La Comisión Europea (CE) ha aprobado un reglamento específico para la Unión Europea sobre "envases inteligentes" de alimentos, que permiten alargar la duración de un producto o aportar indicaciones sobre su frescura, según informa el mundo.
Esta normativa establece que las sustancias que sean empleadas en los envases con funciones "activas e inteligentes" deberán ser analizadas y autorizadas previamente por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (AESA).
Estos envases reaccionan en contacto con los alimentos, añadiendo conservantes o aditivos de sabor a los mismos o absorbiendo sustancias como el oxígeno para prolongar su conservación en buen estado.
Los envases "inteligentes" también aportan información sobre el estado de un alimento o acerca del ambiente en el que está e indican la temperatura de almacenado o la contaminación por microbios, según explica la Comisión Europea en un comunicado.
La normativa contó con el respaldo del Comité Permanente de la Cadena Alimentaria de la UE, formado por expertos de los Veintisiete, y ahora ha sido adoptada formalmente por la Comisión. Con el nuevo reglamento se favorecerá la creación de un mercado común para la comercialización de los envases "activos e inteligentes", gracias a la unificación de los criterios para garantizar su seguridad, según la Comisión Europea. Asimismo, permitirá que estos productos partan de una posición competitiva, ha destacado el Ejecutivo comunitario.
La normativa establecerá reglas específicas de etiquetado y la Comisión Europea exigirá a los operadores que adjunten una declaración en la que garanticen que hay "un flujo de información adecuado" en todas las fases de la cadena alimentaria.