El matadero gerundense abrió ayer en Salt su primera tienda con el objetivo de abaratar el precio de la carne al consumidor final.
Nuevos modelos comerciales en tiempos de crisis. El grupo gerundense Vilaró ha decidido poner en marcha una cadena de carnicerías para hacer llegar sus productos directamente al consumidor. El objetivo es eliminar intermediarios y abaratar la cesta de la compra de los clientes sin renunciar a la calidad.
Queremos dar cumplimiento a una reivindicación social que está en la calle: el consumidor quiere productos de máxima calidad pero pide pagar por ellos lo que realmente cuestan, explica Javier Frade , director general de Indústries Càrnies Vilaró. El empresario está convencido que la apertura de tiendas propias permitirá reducir el gap tan elevado entre los precios que se pagan a los productores y los que paga el consumidor final.
Precedentes
Vilaró inauguró ayer su primer establecimiento en Salt (Gironès), en un local de 800 metros cuadrados situado detrás del centro comercial Espai Gironès. La tienda cuenta con 400 metros cuadrados de sala de ventas y en ella se comercializarán todo tipo de carnes (de cerdo, pollo, ternera y conejo) en régimen de libre servicio. Todos los productos estarán precortados y envasados en bandejas, que se prepararán diariamente en los mataderos de la compañía.
En las carnicerías Vilaró se comercializarán, además, embutidos, huevos, quesos, pan y platos preparados, lo que asemeja el concepto a las tiendas bonÀrea, que también nacieron por iniciativa de la Cooperativa de Guissona para controlar toda la cadena de valor, desde la granja al plato. Esta misma fórmula es la que desarrolla la Cooperativa Plana de Vic, que ya cuenta con cinco tiendas propias y esta semana ha inaugurado la primera franquicia en Viladecans (Baix Llobregat).
Según Frade, el local de Vilaró en Salt servirá de prueba piloto, aunque se muestra convencido del éxito de la iniciativa. En este sentido, asegura que en 2010 se abrirán entre dos y tres nuevas tiendas en Catalunya, donde el grupo tiene tres centros de producción. Indústries Càrnies Vilaró cuenta con mataderos en Sils (Selva), Granollers (Vallès Oriental) y Mollerussa (Pla dUrgell) en los que sacrifica siete mil cerdos diarios. Esta última instalación en la que trabajaban 72 personas fue adquirida por Vilaró el pasado mes de diciembre al grupo Primayor.
Vilaró emplea ahora a 600 personas y en 2008 facturó 220 millones de euros. La empresa, propiedad del grupo Frade Gobeo, está considerada como el mayor exportador de carne de porcino de España, tanto fresca como congelada. Así, el 70 por ciento de la producción se vende fuera de España, en países de la Unión Europea y Rusia, aunque ahora se han iniciado también las exportaciones a algunos países de Asia.