El corte de especies cultivadas al aire libre para ensaladas de IV gama está a punto de llegar a su fin en una campaña que ha transcurrido de menos a más, ya que su desarrollo se vio ralentizado, en un principio, por las temperaturas invernales y acelerado, después, con los golpes de calor de mayo y junio.
Así mismo, se procede al corte de las crucíferas de primavera, tanto para el mercado fresco como para la industria congeladora con rendimientos que varían por zonas y variedades. Los mejores rendimientos se están obteniendo con la coliflor en la zona de Funes, donde se están recogiendo de media 20.000 kilogramos por hectárea.
En el caso del broculí, en cambio, las cifras se quedan en la mitad, y en las pellas el calor está perjudicando la calidad al provocar cierto oscurecimiento.
Por otra parte, la plantación de tomate para industria está prácticamente finalizada. La evolución del cultivo, según recoge el documento, esta siendo muy positiva, ya que le está acompañando una meteorología muy propicia a su evolución fenológica, lo que está favoreciendo que, en las fincas más adelantadas, el cuajado del primer ramillete de frutos haya sido muy satisfactoria.
En los cultivos de invernadero, además de los continuos cortes de lechuga, acelga y borraja, se sigue con el pepino y cebolleta, se generaliza el tomate y se inicia la recogida de alubia verde y pimiento verde italiano, todo ello con destino al mercado fresco.
Con respecto al espárrago, la campaña está llegando a su fin con unos rendimientos muy buenos estimados en cuanto a cantidad y calidad, debido sobre todo a una mejora en la selección de variedades. Mientras tanto, continúa la recolección del guisante verde para industria congeladora, el corte del calabacín para industria y el desarrollo vegetativo de la cebolla.