La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria (FSA) ha hecho público un estudio sobre agentes para la retención del agua en pechugas de pollo congeladas comercializadas en el Reino Unido. Estas sustancias que comprenden sales, polifosfatos o hidrolizados de proteínas, están permitidos siempre y cuando se especifique en el etiquetado y el contenido en agua no supere el 5%. Los resultados obtenidos muestran como varios hidrolizados de proteínas contenían proteínas animales bovinas y porcinas no especificadas en el etiquetado.