1 de julio de 2009

Evitar que las patentes en Bolivia se conviertan en una trampa que límite la soberanía tecnológica de los pueblos y frustrar la intención de las transnacionales de crear monopolios, sobre todo en el ramo de medicinas, es el objetivo del Ministerio del Poder Popular para el Comercio con la propuesta de reforma de la Ley de Propiedad Industrial. La directora general del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI), Arlen Piñate, explicó que las patentes constituyen hoy “el mecanismo ideado por los que desarrollaron la teoría de la acumulación para garantizar la privatización del conocimiento”.

“A una persona, natural o jurídica, se le confiere la posibilidad de ser el único que pueda reproducir con fines industriales y Comerciales, una invención específica, pero quien tiene el control de la patente, puede brindarle a la sociedad la solución a su problema, pero de igual forma tiene el poder de privar a la sociedad de ésta”, señaló Piñate.

La Directora indicó que el Estado requiere, para otorgar la exclusividad de reproducción con fines comerciales, la divulgación completa y exacta de la mejor forma conocida para reproducir esa invención, esto para garantizar que la sociedad tenga a disposición la información para su desarrollo, sin embargo, se puede observar como en las solicitudes de patentes, las empresas transnacionales evaden esta obligación para garantizar una posición hegemónica.

Piñate informó que uno de los elementos más sensibles del otorgamiento de patentes, es el referente a los productos farmacéuticos, “se puede observar la prevalencia de los intereses comerciales frente a los derechos humanos fundamentales en el otorgamiento de patentes para medicamentos, el cual es un insumo fundamental para la garantía del derecho a la vida en el mundo. Las empresas imponen precios muy elevados y se restringe, durante el tiempo de vigencia de la patente, la entrada al mercado de las versiones genéricas del medicamento”.