La actividad, que permite inscribirse hasta el 1 de marzo, profundiza en las implicaciones de la salida del Reino Unido de la UE y ofrece atención individualizada a las empresas
El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Desarrollo Autonómico, ha puesto en marcha un taller práctico online para ayudar a las empresas riojanas a conocer las claves de su relación comercial futura con el Reino Unido tras el Brexit. El taller tiene un enfoque práctico e incluye información sobre el proceso de salida del Reino Unido de la UE y sus implicaciones, un foro de resolución de dudas y la posibilidad de recibir atención individualizada. La actividad, impartida por la abogada, representante aduanera y socia directora de Torrents Law&Customs, Marta Torrents, permite acceso e inscripción hasta el 1 de marzo.
En el curso se abordan las consecuencias más inmediatas del Brexit para las empresas, las claves de las relaciones comerciales entre ambos países, las condiciones aduaneras y los requisitos específicos de exportación e importación del Reino Unido. Así, el taller permitirá a las empresas identificar los principales sectores afectados por el cambio en la relación comercial entre La Rioja y el Reino Unido y las necesidades específicas de tramitación y adaptación al nuevo escenario, así como analizar las modificaciones o las nuevas acciones que tienen que emprender para continuar o iniciar las ventas o compras en el Reino Unido.
Las inscripciones al taller deben realizarse a través de la página web del Gobierno de La Rioja, en este enlace.
A partir del 1 de enero de 2021, el Reino Unido dejará de tener la obligación de aplicar la normativa de la UE y entraría en vigor el acuerdo comercial que se alcance entre ambas partes. Si no hubiera acuerdo, el Reino Unido tendrá el mismo trato que otros países de la Organización Mundial de Comercio con los que la Unión Europea no tiene acuerdo preferencial.
En cualquier caso, el Reino Unido quedará fuera de la Unión Aduanera de la UE y será un tercer país a todos los efectos, tanto en comercio de bienes como de servicios, por lo que sus productos dejarán de tener el estatus de originarios de la UE. De esta forma, de cara a la exportación e importación de mercancías, se deberán realizar todos los trámites aduaneros y no aduaneros requeridos para un país tercero.