La utilización de la nanotecnología dentro del envasado de alimentos podría crecer fuertemente a lo largo de los próximos años debido al fenómeno de la globalización y a la necesidad de incrementar la vida útil de los productos envasados. A esto debe sumarse el creciente interés por el seguimiento de la seguridad alimentaria y las cualidades de los alimentos que se envasan, cada vez más demandada con el comercio internacional.
Se prevé que la facturación de este sector crezca de 2.900 millones de euros en 2008 a prácticamente a 5.200 en 2014, con una media de crecimiento del 11,6% anual, según indica un estudio elaborado por iRAP Inc.
La nanotecnología se aplica actualmente en el envasado de alimentos para la mejora de la resistencia de los envases y la mejora de sus propiedades antimicrobianas así como también se incluyen nanosensores para la mejora de la trazabilidad y el seguimiento de las condiciones higiénicas de los alimentos durante el transporte y almacenamiento.
La nanotecnología ha ido creciendo en productos de panadería y en el sector cárnico mientras que en otros como las bebidas, el agua embotellada o las bebidas carbonatadas ya estaba presente.
Según el informe, la nanotecnología se utiliza fundamentalmente en países como Japón, que es el que mayor demanda hace, con una facturación de cerca de 1.320 millones de euros al año y se prevé que se duplique en 5 años. En Europa se prevé que para finales de 2014 alcance los 930 millones de euros, casi la mitad que en EE.UU.