No improvise recorridos. Es importante que fije puntos de referencia para el retorno.
Prepárese físicamente para el esfuerzo.
Asegúrese de que la ruta y el nivel de experiencia son adecuados a la dificultad.
Esta práctica no debe realizarse fuera de las pistas o zonas balizadas.
Es importante disponer de los suficientes elementos de seguridad: cuerdas, piolets, crampones, etc., …
El casco es siempre indispensable, sobre todo, en la alta montaña.
Instrúyase de las técnicas de primeros auxilios y lleve siempre un botiquín de emergencia.
Deje dicho a dónde va y cuándo vuelve, a su familia, a sus amigos, a la Guardia Civil o al Ayuntamiento del último pueblo.
Piense que los cambios bruscos de tiempo son frecuentes en las montañas. Infórmese previamente del pronóstico meteorológico. Si las condiciones no son favorables, abandone la ascensión a la montaña.
Aproveche la luz del día y evite avanzar de noche. Partir y volver temprano, y saber renunciar son sinónimos de seguridad.