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Como consecuencia de los compromisos adquiridos en la reunión de julio de 2009 entre el Presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, y el Ministro de Fomento, José Blanco, la Administración General del Estado ha considerado que "procede colaborar con el Gobierno de La Rioja" en la financiación de las medidas de gratuidad en la AP-68 mediante la firma de un convenio en el que se determine el abono al 50% el coste de todas las medidas de gratuidad durante toda la vigencia de la concesión, es decir, hasta noviembre del año 2026.

En la exposición de motivos del convenio se alude a la mejora de los tráficos en el área metropolitana de Logroño y, en general, a promover la utilización de la autopista frente a la peligrosa N-232 . Las medidas de gratuidad que se financian por las dos administraciones son:

a) gratuidad total para todos los tráficos (ligeros y pesados) con entrada y salida en cualquiera de los peajes de Cenicero, Navarrete, Logroño y Agoncillo.

b) gratuidad total para los tráficos de vehículos ligeros que realicen trayectos de ida y vuelta entre dos estaciones comprendidas entre Alfaro y Haro (ambas inclusive) en un plazo inferior a 24 horas, siendo el trayecto de vuelta inverso al de ida y siempre que no se beneficien de la medida de gratuidad del apartado anterior.

Se estima un coste de las medidas, por todos los conceptos, de unos 5,9 millones de euros para el año 2010; esta cantidad sirve de base para un cálculo progresivo hasta el año 2026 (fin teórico de la concesión administrativa de la AP-68) teniendo en cuenta un aumento de los tráficos y de las tarifas por la utilización de la autopista , lo que arroja una cifra global estimada cercana a los 137 millones de euros hasta 2026 que será sufragada a partes iguales entre el Ministerio de Fomento y el Gobierno de La Rioja.

El acuerdo económico de contraprestación a la concesionaria de la AP-68 se basa en el pago, a partes iguales por parte del Ministerio de Fomento y del Gobierno de La Rioja, del 60% del coste de los tránsitos generados por vehiculos ligeros y del 80% del generado por los vehículos pesados del apartado a) (gratuidad Cenicero-Agoncillo) y del 80% del coste generado por los vehículos ligeros del apartado b) (gratuidad ida y vuelta en 24 horas).

Para ambas medidas se exige la utilización del sistema de telepeaje Vía-T, un medio de pago asociado a una cuenta corriente de una entidad financiera, sobre la que se efectúan todos los cargos, que permite el paso del vehículo del usuario equipado con el OBU por el peaje sin necesidad de detenerse, cargándose el importe directamente en su cuenta.