La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de La Rioja ha editado el libro ‘Calidad y mantenimiento poscosecha del champiñón blanco’, que forma parte de la colección Investigación y en el que la investigadora Ana Simón analiza aquellos aspectos que garantizan el mantenimiento del champiñón fresco para facilitar su comercialización y que llegue al consumidor con la mejor calidad posible.

El actual Servicio de Investigación y Desarrollo Tecnológico Agroalimentario (CIDA) de la Consejería lleva varios años trabajando sobre diversos aspectos relacionados con la calidad poscosecha del champiñón (Agaricus bisporus L.), y con esta publicación se pretende divulgar los conocimientos y resultados considerados de mayor interés para el sector que comercializa el champiñón en fresco. Se trata de resultados básicos, fruto de la consulta bibliográfica y de la investigación y experimentación en el laboratorio, que pueden contribuir a aplicar adecuadamente la tecnología en el proceso de comercialización.

El champiñón fresco es un producto altamente perecedero que pierde fácilmente su calidad, por lo que uno de los principales problemas a los que se enfrenta su comercialización es el del mantenimiento de la calidad después de la recolección. Además, es un producto con un comportamiento poscosecha muy variable, que depende de los factores que intervienen en el cultivo.
La producción de champiñón en España alcanzó las 133.386 toneladas durante 2008, de las cuales 72.210 (54%) se cultivaron en La Rioja. Este cultivo es el segundo en importancia económica en esta Comunidad Autónoma, después de la vid.

El destino mayoritario del champiñón ha venido siendo la conserva apertizada, aunque cada vez se comercializa más en fresco. En este sentido, supuso en torno al 38 por ciento de la producción nacional durante el pasado 2008. En La Rioja sólo se destinan a fresco 15.950 t/año, lo que representa un 22% de la producción. Mientras que la conserva se exporta a diversos países de Europa, América y el resto del mundo, el champiñón fresco sólo se comercializa a nivel nacional debido, en parte, a su corta vida útil. La progresiva competencia internacional de los precios y la posible liberalización del comercio hace temer por el futuro del sector de la conserva, por lo que se está prestando una mayor atención a la comercialización del producto fresco

En este trabajo se establecen, en primer lugar, cuáles son las características que determinan la calidad del champiñón y las principales causas metabólicas y microbianas que producen el deterioro de este producto tan delicado después de la recolección. También se hace referencia a la influencia de distintos factores del cultivo sobre la calidad del champiñón en la recolección y en su comportamiento posterior, y finalmente se alude a la influencia de determinadas condiciones poscosecha sobre la calidad y vida útil de este producto.

Estos conocimientos pueden servir como base para establecer el mejor proceso desde el cultivo hasta la venta, que consiga un producto de buena calidad y con una vida útil suficiente para su comercialización.

La Consejería ha editado 500 ejemplares del libro ‘Calidad y mantenimiento poscosecha del champiñón blanco’ que se podrán adquirir en el IER y en las librerías a un precio de 6 euros.