El Parlamento Europeo actúa como colegislador, compartiendo con el Consejo los poderes para adoptar y modificar propuestas legislativas y decidir acerca del presupuesto de la UE. También supervisa la actividad de la Comisión y de otros órganos de la UE, y coopera con los parlamentos de los Estados miembros de la UE encauzando sus aportaciones.
El Parlamento Europeo se compone de 705 diputados elegidos en los 27 Estados miembros de la Unión Europea. Estos, son elegidos directamente por los votantes de la UE cada cinco años, siendo la única institución de la UE elegida directamente por los ciudadanos. Las últimas elecciones se celebraron en mayo de 2019. El número de eurodiputados por cada país es aproximadamente proporcional a su población, pero siguiendo una proporcionalidad decreciente: ningún país puede tener menos de 6 ni más de 96 eurodiputados. España cuenta actualmente, y desde la salida de Reino Unido de la UE, con 58 eurodiputados. Los eurodiputados se agrupan por afinidades políticas, no por nacionalidades.
El trabajo del Parlamento se compone de dos etapas principales. En las comisiones, que se ocupan de diversos ámbitos políticos, se prepara la legislación: un grupo de eurodiputados examina las propuestas de legislación, y pueden presentar enmiendas o proponer rechazar un proyecto de ley. En las sesiones plenarias todos los eurodiputados se reúnen en la cámara para las votaciones finales de la legislación y las propuestas de modificación. Actualmente, el presidente del Parlamento Europeo es el italiano David Sassoli, del grupo de Socialistas y Demócratas.
El Parlamento tiene sus sedes en Estrasburgo (donde se celebran las doce sesiones plenarias de cuatro días al año) y Bruselas (donde se celebran las reuniones de cada comisión, comités y sesiones plenarias extraordinarias); y en Luxemburgo se encuentra además la Secretaría General del PE, en la que se hallan los servicios administrativos y de traducción de la institución.