El Gobierno regional apoyó en 2011 esta iniciativa con una subvención de 14.873 euros para ayudar a sufragar los gastos de la nueva instalación de biomasa, que ha supuesto una inversión total de 350.000 euros. La ayuda el Ejecutivo riojano estaba enmarcada en el Plan de Energías Renovables, integrado en el Plan Nacional del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Esta iniciativa permitirá a los 68 propietarios ahorrar más de 33.000 euros al año en combustible (un 40% aproximadamente), dado que las calderas de biomasa se alimentan con pelets (pequeños cilindros de serrín y virutas de madera triturada y prensada), un combustible que cuesta mucho más barato que el gasóleo y menos contaminante.
Además, durante los 10 primeros años el mantenimiento de las calderas, tanto preventivo como correctivo, corre a cargo de la empresa instaladora, así como el suministro de pelets, que se transportan desde la fábrica de Cabrejas del Pinar en Soria, ubicada a 105 kilómetros de Logroño y donde cada año se producen más de 40.000 toneladas de pelets.
La fábrica soriana es propiedad de REBI, una de las compañías líderes en el sector en España e impulsora del proyecto junto a Pedro Alonso Calefacciones, empresa riojana pionera en este sector en la región. Ambas firmas colaboran en varios proyectos similares tanto en la capital como en diversos municipios de La Rioja.
La biomasa es una energía renovable, limpia y ecológica, ya que su combustión no contribuye al efecto invernadero, como sucede con el gas o el petróleo. Además, nuestro país es uno de los grandes productores del mundo de pelets, material que se obtiene de la limpieza de los bosques (ramas caídas, árboles secos, poda manual) y no agrede la masa forestal.