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El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha afirmado hoy que el IV Plan Riojano de Investigación, Desarrollo e Innovación 2013-2016 será, junto al Plan de Empleo y el Plan Estratégico de Subvenciones de la ADER, una herramienta clave en la política económica del Gobierno de La Rioja, y “tiene que jugar un papel fundamental no sólo en la superación de la crisis económica, sino también en el desarrollo social y económico de La Rioja en los próximos años”.

Pedro Sanz, que ha realizado estas declaraciones una vez aprobado dicho Plan en la Comisión Interdepartamental de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación, ha destacado que “se trata de un plan realista, que contempla un gasto superior a los 378 millones de euros compartido entre todos los agentes del Sistema Riojano de Innovación”.

En este sentido, ha resaltado que es un plan “del conjunto de la sociedad riojana porque se diseñado contando con la participación y la opinión de todos los agentes que integran el Sistema Riojano de Innovación, que son corresponsables de su desarrollo”. De hecho, ha indicado, que una de las principales novedades del plan radica en que evalúa la implicación de cada agente en el desarrollo de los distintos programas que lo configuran.

El presidente del Ejecutivo regional ha recordado que en La Rioja se han ejecutado desde 1999 tres planes de I+D, los cuales han permitido crear las imprescindibles infraestructuras científicas y tecnológicas para poder llevar a cabo proyectos de investigación, impulsar la inversión tanto pública como privada en este ámbito, promover la creación de una red de clúster y favorecer la colaboración público-privada gracias a la triple hélice (universidad, administración y empresa).

Objetivos del IV Plan de I+D+i

El presidente del Ejecutivo riojano ha afirmado que “el camino recorrido nos obliga a fijarnos nuevos objetivos”, entre los que ha destacado aumentar la competitividad de las pymes en los sectores estratégicos de la economía riojana, con la creación de estructuras estables de I+D+i que permitan incrementar la intensidad innovadora de las empresas y la formación en el uso y aplicación de las tecnologías denominadas KETs (Tecnologías clave habilitadoras -que básicamente son las nano y bio tecnologías y las TIC-) para generar oportunidades de negocio.

Promover la colaboración entre las estructuras ya existentes (universidad, clúster, centros tecnológicos, empresas…) para desarrollar proyectos más ambiciosos y rentabilizar económicamente la I+D+i, y enriquecer la carrera investigadora e incrementar la transferencia de resultados a las empresas son otros de los objetivos mencionados por Pedro Sanz.

Del mismo modo, ha subrayado que el IV Plan Riojano de I+D+i hace especial hincapié en la importancia de intensificar la contribución del ámbito empresarial al gasto en I+D en línea con lo que marca la Unión Europea. Por ello, contempla un incremento paulatino de la aportación privada para que en el año 2020 el 66% del gasto en I+D+i corra a cargo de las empresas; el 20% de la Administración y el 14% restante del ámbito universitario. En la actualidad, la aportación privada es del 53,60% y la pública del 46,4% (27,19% de la administración y 19,21% de la universidad).

En cuanto al gasto total en I+D+i, el objetivo es lograr que en 2016 se sitúe en el 1,31% del PIB, con el horizonte de llegar al 2% en el año 2020, cuando en estos momentos es del 1,01%.

Líneas estratégicas del Plan

El IV Plan Riojano de I+D+i es el resultado de un proceso de reflexión basado en la participación y el consenso, que deriva del Plan Estratégico La Rioja 2020 y de la Estrategia Riojana de I+D+i 2012-2020, que plantea cinco líneas estratégicas para aprovechar el potencial de desarrollo de la I+D+i a partir de nuestras fortalezas de acuerdo con la Estrategia de Especialización Inteligente en Investigación y Desarrollo de la UE (RIS 3).

Estas cinco líneas estratégicas, que se concretan en 19 planes de acción y 53 programas de trabajo, son competitividad de la pyme, mercado sostenible de la I+D+i, innovación colaborativa, retos sociales del Espacio Europeo de I+D+i y promoción de la cultura innovadora en la sociedad.

• I+D+I para la competitividad de las pymes. Esta línea, que se articula en 4 planes y 10 programas de trabajo, incide en la mejora del liderazgo y la creación de estructuras estables de I+D+I; el aprovechamiento del potencial de las KETs para generar oportunidades de negocio y la formación que cualifique en el uso y aplicación de estas tecnologías, y en el incremento de la intensidad innovadora de las empresas por medio de la financiación diversificada y adaptada a sus necesidades.
• Mercado sostenible de I+D+i. Esta línea se estructura en 4 planes y 11 programas y establece como prioridades adecuar la oferta del mercado de trabajo en I+D+i, mediante el incremento y mejora de la formación de investigadores, y mejorar la oferta de nuevos productos y servicios para que el resultado de la I+D+i sea la puesta en el mercado de las ideas. En este sentido, pretende generar un mercado de trabajo para los investigadores, buscando la rentabilidad de los procesos innovadores e incentivando la transferencia de conocimiento y tecnología.
• Innovación colaborativa. La tercera línea estratégica se articula en 3 planes y 6 programas y plantea la integración de los servicios de I+D+i para aprovechar sinergias, ser más eficientes y reunir a diferentes agentes tanto públicos como privados. En este sentido, considera que las infraestructuras ya existentes permiten contar con agentes específicos por sectores y con clúster, centros e institutos ya desarrollados como germen de las redes colaborativas a desarrollar.
• Los retos sociales en el espacio europeo de I+D+i. Esta línea, que se estructura en 4 planes y 15 programas, plantea afrontar los retos sociales del espacio europeo de I+D+i construyendo equipos competitivos, mediante la búsqueda de socios en los programas de la UE y la formación y cualificación orientada a la gestión de estos nuevos retos relacionados con la dependencia, la salud, la sostenibilidad y el medioambiente.
• Sociedad innovadora. Esta línea estratégica, que se articula en 4 planes y 11 programas, contempla actuar sobre la formación para la innovación y generar el conocimiento investigador con financiación vinculada a los resultados obtenidos. En este sentido, incide en la necesidad de mantener una alta cualificación en ciencia y tecnología; en incrementar la formación continua en las empresas, convirtiéndola en factor de competitividad; en adaptar el sistema educativo en todos sus niveles para dar apoyo a los procesos de innovación; en divulgar los valores de la innovación; y en dar protagonismo a la triple hélice.