Los gobiernos deben trabajar con las empresas y con la sociedad civil para restringir el número y el atractivo que tienen para los niños los anuncios de alimentos ricos en sal, azúcares y grasas perjudiciales para la salud, según una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo de esta iniciativa es combatir la epidemia de obesidad y las enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes y las patologías de pulmón y corazón.