Esta técnica fundamenta su desarrollo en información estadística que relaciona los datos de aceptabilidad de los productos previamente seleccionados con información de las características sensoriales de los mismos. Es necesario tener en cuenta tres variables:
• Productos: Se seleccionan en función de la categoría que se quiera estudiar y del tipo de información que se desea obtener. El número de productos aconsejable en esta fase debería estar entre 8-10 productos.
• Consumidores: Debe participar un grupo representativo de consumidores habituales del producto objeto del estudio. Siendo el número de consumidores recomendado entre 200 y 300.
• Expertos: Es necesaria la evaluación de los productos por expertos, entrenados en la identificación de los distintos atributos sensoriales que constituyen el perfil organoléptico de un producto.
Permite identificar los atributos sensoriales que tienen mayor influencia en los gustos de los consumidores, traduciendo las preferencias de los consumidores en variables más fácilmente interpretables para la I+D de la empresa.
Se obtiene información sobre la variabilidad de la opinión individual de los consumidores, posibilitando la segmentación en grupos de preferencias similares y la identificación de nuevos nichos de mercado
En definitiva, mediante está técnica podemos minimizar el riesgo implícito en el lanzamiento de un nuevo producto y ofrece información valiosa para los departamentos de Investigación y Desarrollo y Marketing.