Al afrontar el proyecto, ha informado la compañía, los ingenieros de Arteixo Telecom e iG4 se plantearon la necesidad de obtener un control automatizado y en tiempo real de las condiciones del cultivo, como la humedad y la temperatura, para optimizar el uso de agua y nutrientes.
De este modo, se pretendía obtener el máximo aprovechamiento de los recursos y una mejora sustancial del rendimiento y calidad de los cultivos.
El sistema, ya contrastado, se basa en el despliegue de una red inalámbrica de sensores capaz de medir los parámetros relacionados con el cultivo y enviar la información y almacenarla en un servidor central.
Una de las claves es el bajo consumo energético de estos sensores, que les otorga una autonomía que puede alcanzar los 12 meses o incluso varios años si se utilizan pequeños paneles solares como fuente de energía adicional.
La información recibida se analiza y se procesa para la generación de informes, gráficas y las órdenes necesarias para el control del sistema de riego y fertilización.
Asimismo, en caso de detectarse valores considerados críticos, el sistema puede generar una serie de alarmas que se envían por SMS al gestor de la explotación.
A través de Internet y de sistemas de comunicaciones móviles la información sobre el estado de la plantación en tiempo real está disponible para los usuarios las 24 horas del día desde cualquier lugar.