Aporta y vencerás. Bien podría ser este el grito de guerra de los cluster aragoneses (grupo de empresas de un sector concreto que cooperan entre sí para competir en un mercado cada vez más global). Una fórmula que tiene cada vez mayor protagonismo en la economía de la comunidad y, más aún, en tiempos de zozobra como los que está viviendo Europa. Un dato pone de manifiesto su relevancia: el 48% del Producto Interior Bruto (PIB) aragonés lo aportan empresas que están integradas en algún cluster. En concreto, en la comunidad existen 12 agrupaciones de este tipo, que aglutinan a más de 470 compañías con una facturación que ronda los 17.500 millones de euros. Además, dan empleo a 86.187 trabajadores aragoneses (ver gráfico).
Todos estos datos figuran en el informe sobre el Análisis del fenómeno cluster y oportunidades de desarrollo en Aragón, que ayer fue presentado por el gerente del cluster de la automoción, David Romeral, y por el de Investigación, Antonio Novo.
MÁS VALOR AÑADIDO Estas agrupaciones, además, se han convertido de alguna manera en el motor de la innovación en la comunidad y se postulan como una de las grandes herramientas para abordar el cambio de modelo productivo, tan necesario en estos tiempos de crisis. Además, según señala el informe, estas agrupaciones generan un alto valor añadido, además de elevar el PIB per cápita de una región o país e incrementar el número de patentes.
En Aragón, hay doce cluster (aeronáutica, logística, innovación, componentes para elevadores, obra pública y construcción, biotecnología, automoción, calzado, metal de Huesca, hidrógeno, uso eficiente del agua y tecnologías de la información, electrónica y telecomunicaciones). No obstante, todavía extraña que no se hayan constituido otros como el de la agroalimentación y el de la energía, apuntaron ayer Romeral y Novo.
Por tanto, según indicó el gerente del cluster de la Innovación de Aragón (IDiA), Antonio Novo, todavía queda mucho por hacer, puesto que "vamos muy retrasados respecto al resto de Europa", aunque "no estamos tan mal situados en el conjunto de España", precisó.
CAMBIO DE MENTALIDAD No obstante, estos proyectos de cooperación entre empresas necesitan de un cambio de mentalidad en Aragón. "Somos demasiado individualistas", dijo Romeral, "pero tenemos que romper esa barrera para competir de tú a tú en un mundo cada vez más global". Esa, quizá, sea una de las bases para crear sinergias entre empresas, a través de la investigación, el aprendizaje, la internacionalización y el ahorro de costes, puntualizó Novo. Con todo, la creación de un cluster exige esfuerzo, compromiso por parte de sus integrantes y una hoja de ruta clara para desarrollar cualquier proyecto.
Además, a juicio de Novo, un cluster "necesita un apoyo estructurado y claro, además de que se tomen decisiones importantes" y de "un respaldo coherente y sostenido". A pesar de ello, apostó por ser, en esencia, empresas.
A la jornada asistió la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, junto al consejero de Economía, Alberto Larraz, y al presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel.