La Rioja cuenta en la actualidad con 198 explotaciones para el cultivo del champiñón y la seta, que dan trabajo a 1.305 personas y cuya producción genera al año 70,8 millones de euros, lo que convierte al sector en el segundo en "importancia económica" en la comunidad autónoma.
Así lo refleja un estudio elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de La Rioja, que ha dado a conocer hoy en rueda de prensa su titular, Íñigo Nagore, y en el que se recoge la situación de las instalaciones dedicadas al cultivo de hongos en la región.
El informe, elaborado a partir de encuestas a los propietarios de las explotaciones de hongos de La Rioja, cuenta con el apoyo de la Asociación Profesional de Cultivadores de Champiñón (ASOCHAMP) y va a permitir que los datos de cada empresa dedicada a esta actividad estén en el registro de explotaciones agrarias de la comunidad.
Nagore, acompañado por el director general de Agricultura y Ganadería, Igor Fonseca, ha explicado que el cultivo del champiñón emplea a 1.305 personas, lo que convierte al sector en el primer en generación de empleo dentro de la agricultura riojana.
Además, el cultivo del champiñón y la seta representa más del 70 por ciento de la producción final del sector de las hortalizas en la comunidad autónoma.
Del conjunto de las explotaciones dedicadas a la producción de hongos comestibles en La Rioja (198), 170 son exclusivamente de champiñón, 21 de setas y siete mixtas, y entre todas ellas disponen de 389 instalaciones donde se cultivan estas hortalizas.
El estudio refleja que las instalaciones (la mayoría -294- dedicadas al champiñón) pueden estar en la misma o en distinta parcela, así como en otro municipio y ser de diferente tipo, aunque pertenezcan a la misma explotación.
En 2010 se cultivaron en La Rioja un total de 2.159.461 metros cuadrados de champiñón y 455.419 de setas, en concreto en 17 municipios, de los que ocho están situados en la Rioja Media, otros ocho en la Rioja Baja y uno en la Sierra Rioja Baja, aunque el 87 por ciento de las instalaciones se encuentran en la Rioja Baja.
La producción anual es de unas 66.090 toneladas, la mayoría de champiñón (61.000), y el 56,6 por ciento de estos productos se destinan a la industria transformadora.
De los municipios que producen hongos comestibles, Pradejón cuenta con el 52 por ciento de las instalaciones, Autol con el 24 por ciento, Ausejo con el 7 por ciento, Villar de Arnedo con el 4% y Calahorra con el 3%.
En Autol, Calahorra y Pradejón se cultivan el 94 por ciento de las setas de La Rioja y solo en Pradejón el 60 por ciento de las explotaciones agrícolas se dedican al champiñón, según añade el estudio de la Consejería.
La titularidad es tanto individual como en sociedades, y el tipo de cultivo puede ser en cuevas, naves, construcciones de obras o invernaderos, unas instalaciones que, en su mayoría, iniciaron su actividad en los años 80, en el caso de la seta, y en los 90, en el del champiñón, han señalado el consejero y el director general, según informa en un comunicado el Gobierno de La Rioja.
Más de 380 personas tienen en propiedad alguna explotación, tanto de forma individual como en sociedad, y de estos propietarios el 92 por ciento trabaja en esas instalaciones agrarias.
Ya que, según el estudio, el 29 por ciento de los trabajadores del cultivo de hongos comestibles es de la familia propietaria de la explotaciones, mientras que un 71 por ciento es asalariado. Y un 84 por ciento de todos los trabajadores del sector es extranjero.
El estudio también habla del proceso de producción de los hongos o del tipo de envase que se utiliza para su distribución, así como del destino que se da al producto. EFE