25 de febrero de 2010

Madrid. 23/02/2010
Rose Mary Acedo


Los Veintisiete debatieron ayer sobre la gestión de los mercados de cara al futuro de la Política Agraria Común más allá del año 2013. La mayoría de los estados miembros coincidieron en que la creciente volatilidad de los mercados, repercute de forma negativa en la renta de agricultores y ganaderos por lo que se hace necesaria una "red de seguridad de futuro". Incluso, añadió la ministra de Medio Rural, Elena Espinosa, "extenderla al conjunto de operadores que intervienen en la cadena alimentaria".

En este sentido, barajan partir de los mecanismos de la actual OCM única como base de seguridad y en función de estos mejorar su funcionamiento, y analizar otros instrumentos complementarios, como los que afectan a la participación de las organizaciones de productores e interprofesionales.

Los Veintisiete, se mostraron de acuerdo en que es necesario
reforzar el papel de negociación de las OPs
"para que tengamos un funcionamiento más acorde en todos los eslabones de la cadena".

Espinosa, que actúa como presidenta del Consejo presentó algunas de sus propuestas, como una mejora en los seguros de renta, préstamos bonificados o un mecanismo especial "más flexible" ante situaciones críticas. Las mismas, según aclaró, fueron recibidas de forma "positiva" por la mayoría de los países.

El segundo debate, abordado ayer por los estados miembros, versó sobre la postura de la Unión Europea en la reunión ministerial de la OCDE, que se celebrará en París en próximos días, y que no contempla un debate sobre la agricultura desde hace 12 años, recordó Espinosa.

En este sentido aseguró que es "necesario darle un nuevo impulso" cuyos retos pasan por la seguridad alimentaria, competitividad e innovación, recursos naturales y cambio climático.

Otro de los temas abordados se refiere al etiquetado, sobre el que algunos países piden que sea de "carácter voluntario y flexible" y otros, obligatorio. En cualquier caso, añadió, de lo que se trata es de que el ciudadano "pueda conocer de qué estamos hablando", mejorar la información que puedan tener los consumidores en cuanto a la forma de producción "diferenciada" de la UE y que los productores, a su vez, vean garantizada una renta justa en función de esas exigencias especiales que tiene nuestra forma de producir en la UE.