18 de enero de 2012

El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) ha desarrollado técnicas de cultivo in vitro de tejidos para la micropropagación de material vegetal, que permitirá disponer de nuevas variedades de alcachofa "sanas y de calidad, más vigorosas y uniformes, de mayor producción y menor número de marras o fallos de plantación", según ha informado el Gobierno de la Región de Murcia.

Murcia es la principal productora de alcachofa de España y una de las más importantes del mundo en superficie cultivada. En 2011 se cultivaron unas 9.000 hectáreas, de las que el 98% correspondió a la variedad Blanca de Tudela, con una producción media por hectárea de 18.000 kilos y una producción total superior a las 153.000 toneladas. La competencia de países como Marruecos, Túnez, Egipto, Chile, Perú y China, entre otros, "alentó la puesta en marcha de un proyecto de investigación para la mejora de la producción y comercialización de la alcachofa, tanto para consumo en fresco como para la industria" señaló el Ejecutivo murciano.

El director del IMIDA, Adrián Martínez, explicó que el objetivo del proyecto es "introducir nuevos cultivares que nos permitan ir a los mercados internacionales con una mayor oferta varietal, así como nuevos procesos industriales orientados hacia el mercado europeo, donde se consume más del 80% de la alcachofa producida en todo el mundo".

El equipo de investigación en alcachofa del departamento de Horticultura del IMIDA trabaja desde hace más de 15 años en las diferentes formas de propagación de esta hortaliza, tanto desde el punto de vista vegetativo, por medio de zuecas, óvolis y cultivo in vitro, como en la obtención y propagación por semillas, mediante cruzamientos florales entre diferentes cultivares de esta planta.

El IMIDA ha establecido ya un protocolo para el desarrollo de nuevas variedades de alcachofa adaptadas a la Región de Murcia, mediante el cultivo in vitro y por óvolis, otra nueva técnica de la biotecnología vegetal. El objetivo es introducir estas nuevas variedades en los países europeos donde gozan de mayor aceptación, como Francia e Italia.

Este proceso requiere un plazo de unos tres años para disponer de una superficie mínima de 500 hectáreas cultivadas y el material vegetal necesario y de calidad que permita asegurar la continuidad en el suministro a los mercados europeos. La Universidad de Murcia y empresas productoras de envases colaboran en este proyecto a través de la investigación de nuevos procesos industriales, como la producción en cuarta gama, así como nuevos materiales para envasar las alcachofas.