23 de agosto de 2010

El novedoso diseño de los Vibram Five Fingers, unos zapatos elaborados por la empresa italiana Vibram, que desde hace cuatro años revolucionaron la industria del calzado deportivo, enfrentan un importante reto, el de hacer frente a la piratería.


De acuerdo con el portal CNN Expansión, la idea de un zapato ligero (en esencia, un guante para el pie) que imitara la experiencia de estar descalzo, mientras protegía al pie de ensuciarse o cortarse, en un principio generó controversia y hasta críticas entre los escépticos; no obstante en 2007, la revista Time calificó al invento como uno de los mejores para la salud .
En 2008 un estudio de Harvard, reveló que el correr descalzo reduce las lesiones y la presión en las articulaciones, debido a que el impacto inicial ocurre en la parte delantera del pie y no en los talones.


A partir de entonces los ingresos recaudados por los Five Fingers (cuyo par oscila entre los 75 y 125 dólares) comenzaron a multiplicarse rápidamente, obligando a la empresa a crear otras fabricas, y a diversificar su mercado con modelos especiales para correr, entrenar, caminar y escalar.


El estilo de estos nuevos zapatos ya resulta un buen tema para los usuarios de Facebook, Twitter y otras redes sociales. Sin embargo, expertos advierten que no son recomendables para personas con obesidad, diabetes o con problemas en los pies.


Ante todo este revuelo, la empresa Vibram tiene como principal reto crecer más rápido que los gigantes de los artículos deportivos como Nike, quien ya ha sacado al mercado un zapato ligero llamado Nike Free; o New Balance, que ha anunciado el lanzamiento de un producto similar.


De igual forma Vibram ha sido fuertemente golpeada por falsificadores que, imitando el logo, colores y sobre todo, los estilos de los zapatos; venden a través de internet varios modelos de estos. Esta situación además de generar pérdidas para la empresa, dañan la imagen de la marca al vender productos de mala calidad.


Por ello, Vibram ha contratado a un investigador en China para encontrar fábricas clandestinas. La empresa también trabaja con Google para dejar afuera a falsificadores que atraen a clientes desprevenidos con anuncios de búsqueda pagados.