La Agencia de Seguridad Alimentaria de Nueva Zelanda (NZFSA) ha realizado un estudio de cuantificación de Campylobacter en diferentes superficies de canales de pollos eviscerados. Los resultados del estudio muestran que, aparte de la cavidad interna, las alas del pollo serían otra zona de especial atención donde se acumularían gran número de estas bacterias. Por otro lado el estudio mostraba como en un tercio de las canales analizadas, la cavidad interna alojaba más del 40% de la cantidad total de bacterias de la canal.