20 de septiembre de 2010

Las últimas tendencias de consumo se orientan a la demanda de productos cada vez mas naturales, sin aditivos artificiales (conservantes, estabilizantes, etc.) y con trasformaciones mínimas, lo que impide aplicar cualquier tratamiento severo de conservación. Esto hace que los sistemas de envasado y las condiciones de almacenamiento sean cada vez factores más determinantes y claves en la optimización de la conservación de alimentos mínimamente procesados.