13 de diciembre de 2010

Apenas un año ha bastado para consolidar lo que, en un principio, parecía un arriesgado proyecto. La Fundación Banesto ideó en 2009 la iniciativa Global Business Trip, algo más que un viaje, para que las pymes españolas con base tecnológica pudieran compartir experiencias con otras compañías norteamericanas en el epicentro mundial de la tecnología: Silicon Valley (California, EE UU).

Esta iniciativa ha dado como resultado numerosas oportunidades y acuerdos realizados entre pymes de nuestro país y grandes empresas punteras en tecnología. Un ejemplo que, para Francesc Fajula, gerente de la Fundación Banesto, "demuestra lo mucho que España puede aportar a este sector".

Silicon Valley es el mayor cluster tecnológico del mundo y es, además, uno de los mayores polos mundiales de innovación. Allí tienen su sede Google, Facebook y eBay, entre otras, ahora más cerca que nunca de nuestro país.

Asegura Fajula que estos viajes "vienen a completar la labor de muchos otros organismos, públicos y privados, que ayudan a la promoción de las empresas". Cámaras de Comercio y otras organizaciones han tenido, en ocasiones, la idea y han sabido identificar la necesidad que tienen los empresarios españoles de "empaparse" de las experiencias de éxito, pero, añade el gerente, "les faltaba materializarla". En esta línea, el proyecto de la Fundación Banesto no camina solo, cuenta con el apoyo del Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) y de la entidad estatal Red.es.

Global Business Trip trata, principalmente, de lograr el contacto real entre empresarios de ambas nacionalidades. Reuniones, conferencias y visitas a las sedes marcan la apretada agenda de los visitantes que, de esta forma, "absorben conocimientos y adquieren experiencias positivas para la empresa visitante", concluyen los organizadores. "Muchas veces, de este viaje a Silicon Valley el empresario logra un cambio de mentalidad fundamental para el despegue de su negocio", cuenta el gerente. Otras, se abre a un nuevo y prometedor mercado.

Desde diciembre del año pasado se han realizado siete viajes de negocio a California en los cuales han participado más de 60 pymes de todo el país. Los datos disponibles a la fecha concluyen que más del 20% de las empresas "viajeras" han establecido relaciones y negocios reales en EE UU. Muchas de estas sinergias se han concretado en forma de ampliación de capital y otras, en la colaboración en proyectos comunes.

Global Business Trip se consolida en un momento clave para la red empresarial. De hecho, todos los agentes económicos coinciden en señalar la internacionalización como una de las claves para minimizar los efectos de la crisis económica y hacer frente a la recesión actual.

Así, según declara Francesc Fajula, "es necesario que las empresas puedan penetrar en nuevos mercados, diversificar riesgos y materializar nuevas ideas de negocio en un entorno global".

La organización de cada viaje es un largo proceso que se realiza desde la propia Fundación Banesto. Para ello cuentan con delegados en California que facilitan la llegada de los empresarios españoles.

Estas expediciones no se centran solo en la visita a compañías y las reuniones cara a cara (quizá esto resulte lo más interesante). Una parte fundamental de la experiencia pasa por los contactos de ámbito legal (con despachos de abogados o asesores) que se entablan también en el país de destino y que resultan imprescindibles para poder asentarse allí. El tema de los visados, contratos y permisos es el primer escalón -y, por cierto, nada fácil- que cualquier empresario debe pisar en Estados Unidos, y para ello este programa también está al quite.

Estos viajes organizados están cofinanciados por la Fundación Banesto y el desembolso que realiza el empresario corresponde, únicamente, a los gastos personales, generados, en su mayoría, por traslados y alojamiento. Pero Fajula asegura que se trata de un coste "mínimo para todos los beneficios que luego recoge la compañía".

Cualquier pequeña empresa o star up que haga uso de las nuevas tecnologías dentro de su modelo de negocio tiene un sitio en este proyecto. El primer paso que da la Fundación a la hora de organizar estas misiones es identificar a empresas con potencial que puedan sonar a oportunidad en Estados Unidos.

"Estudiamos sus necesidades e iniciamos un proceso de preparación", explica el gerente. Tras este contacto, se diseña una agenda del viaje y, mediante los delegados del proyecto en San Francisco, se concretan las reuniones necesarias con las compañías punteras. "Generalmente las grandes firmas americanas están muy abiertas y atentas a las ideas españolas. Casi todas funcionan a base de nuevas propuestas venidas de pequeños emprendedores", explica. Sorprende que, dentro del entramado de Silicon Valley, "no se distingue por tamaños, sino por grandes iniciativas", añade.

Otro de los puntos clave del proyecto está en los contactos y ayudas que se producen dentro de la propia comunidad empresarial española. Las compañías que ya están allí se ofrecen como guías para los recién llegados y son un apoyo básico a la hora de iniciar cualquier proceso de internacionalización. Los emprendedores participantes reconocen que "los empresarios españoles son sus mejores aliados".

En la Fundación explican el antes y el después que se produce en cualquiera de los participantes. Una edición de Global Business Trip sirve, entre otras muchas cosas, para saber a qué puerta deben llamar en caso de iniciar su actividad en el mercado norteamericano.

Apuesta decidida

El año 2011 promete muchos avances. Habrá más dinero para el proyecto por parte de la Fundación Banesto, que continúa con su colaboración con las pequeñas empresas. Además, se multiplicarán los viajes a EE UU y anuncian ya una iniciativa aún más importante de la que, de momento, prefieren no adelantar detalles. Eso sí: "Sigue la misma línea de la entidad de apoyo a las empresas y fomento del empleo", manifiesta el gerente.

El talento español es una realidad conocida en la mayoría de los sectores. Sin embargo, la necesidad de emprender y comenzar proyectos reales, y la falta de ayuda para los mismos, dejan por el camino muchas buenas ideas. "Estamos profundamente satisfechos", asegura Fajula, "hemos ayudado a 150 empresarios y el impacto ha sido positivo en el 100% de los casos", añade. Además, explica cómo la iniciativa nació "como evolución natural de algo que ya hacían muchas Administraciones públicas".

Aún es temprano para cuantificar en cifras los resultados para las empresas viajeras, pero se tiene claro que es una opción valorable en tiempos de crisis y que "debe estar presente para cualquier pyme de carácter innovador", declara el gerente. Además, considera que la puesta en marcha de compañías españolas en Estados Unidos "corresponde a los primeros pasos del cambio en el modelo productivo español". Solo hace falta un modelo de negocio innovador y un pequeño empujón para sonar en Silicon Valley.