30 de junio de 2011

¿Cómo podríamos reducir el impacto ambiental causado, por ejemplo, por el uso de las bolsas de plástico? La Comisión Europea está estudiando reducir el uso de los envases plásticos. Para ello, realizará una encuesta a los ciudadanos para consultar y valorar su conocimiento sobre cuáles son las mejores opciones para reducir su uso.

Reducir el impacto medioambiental y cumplir con los requisitos de biodegradabilidad no es una tarea fácil. La industria alimentaria se enfrenta a varias dificultades:

Falta de claridad. En la Directiva no está clara la diferencia entre productos biodegradables que se descomponen en condiciones naturales y productos compostables que solo se degradan en plantas industriales preparadas.

• Debido a la falta de claridad en la legislación, la publicidad o la información en el etiquetado del envase puede confundir al consumidor y no pueden elegir entre uno y otro debido a la falta de información.

• No existe la infraestructura adecuada para la reutilización y reciclaje de envases. Por ejemplo, no encontramos contenedores separados para cada tipo de envase.

La finalidad de estos envases es reducir el impacto en el medio ambiente, pero para poder cumplir con este objetivo es necesario vencer estas dificultades, además de potenciar su uso e invertir en su publicidad para fomentar su adquisición por parte del consumidor. De esta manera, también contribuiríamos a que el consumidor los conozca y pueda decidir cuál elegir.

Además, este tipo de envases permiten la posibilidad de darles otros usos: un envase compostable podría aprovecharse para elaborar abono (compost) o los envases biodegradables que podrían utilizarse para reciclarlos y usarlos de nuevo en la cadena de valor, por ejemplo, para fabricar nuevos envases.