Autora: Fernández Martínez, Dolores
Año publicación: 2010 – 176 p.
Colección: Logroño nº 49
ISBN 978-84-9960-003-1
P.V.P.: 15 €

El abastecimiento de carne a la población, su sacrificio y distribución, contando con las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias, ha sido una de las preocupaciones de las autoridades que han regido la vida pública. En Logroño, las deficiencias de los dos mataderos existentes en la ciudad, al final del siglo XIX, llevaron al Ayuntamiento a decidir la construcción de un nuevo edificio que reuniera el sacrificio y el control veterinario de todas las reses destinadas al abasto público.

Veinticuatro años pasaron desde que la Corporación Municipal adoptó esta decisión hasta que finalmente entró en servicio, el 1 de junio de 1911, el nuevo matadero de Logroño ubicado en la calle Ebro y construido según el proyecto firmado pro el arquitecto Luis Barrón.

El edificio fue matadero municipal durante setenta años, hasta que en 1981 el servicio se trasladó a unas nuevas instalaciones adquiridas por el Consistorio en la carretera de El Cortijo. A partir de esta fecha, el antiguo matadero municipal acogió una serie de usos sociales y cultura, algunos de los cuales se prolongaron hasta bien entrada la década de los años noventa: centro social, club de la tercera edad o aula para clases prácticas de las escuelas-taller, además de servir como escenario, en ocasiones esporádicas, de manifestaciones artísticas. Tras una profunda reforma y rehabilitación, el edificio de Luis Barrón se ha convertido, desde el 22 de abril de 1999, en Casa de las Ciencias, un equipamiento cultural municipal dedicado a la divulgación de la ciencia y la tecnología para todo tipo de públicos.


La autora

DOLORES FERNÁNDEZ MARTÍNEZ es Licenciada en Ciencias de la Información (Sección Periodismo) por la Universidad Autónoma de Barcelona, 1981. Ha sido periodista del Ayuntamiento de Logroño y redactora del periódico municipal "De Buena Fuente" entre 1986 y 2001.

A partir de 2001, y hasta la actualidad, es directora-conservadora de la Casa de las Ciencias del Ayuntamiento de Logroño, un centro cultural municipal dedicado a la divulgación de la ciencia y la tecnología. En el marco de esta actividad, ha coordinado más de un centenar de exposiciones temporales y una quincena de muestras de producción propia, además de decenas de programas de actividades. Ha participado en mesas redondas y ha publicado artículos y recursos on-line sobre comunicación y divulgación científica, museología científica y gestión de exposiciones.



Con motivo del primer centenario del edificio proyectado por Luis Barrón, que actualmente alberga la Casa de las Ciencias de Logroño, se ha ocupado de la investigación previa y el comisariado de la exposición que conmemora este aniversario, y cuyo contenido se publica en el libro De Matadero a Casa de las Ciencias. Primer centenario del Matadero de Logroño proyectado por Luis Barrón.

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