Autora: Ana Jesús Mateos Gil
Año publicación: 2017 - 368 p. + 1 DVD
Colección: Arte, nº 14
ISBN 978-84-9960-109-0
P.V.P.: 18 €
Este libro es fruto de varios años de investigación sobre un monumento singular y no siempre bien comprendido, el cementerio de Calahorra, nacido en 1885 y clausurado en 2003. La relativa proliferación de este tipo de trabajos en los últimos años (no puede olvidarse la edición del libro sobre el cementerio de Logroño en 2008) hace que no resulte ya tan extraño abordar el estudio de un camposanto, considerado por muchos un recinto de muerte, moderno, sin interés y con demasiadas connotaciones emotivas, pero que se descubre como un auténtico museo al aire libre, guardián de la historia y la memoria colectiva.
El trabajo tuvo su origen en una mesa redonda organizada por los Amigos de la Historia de Calahorra y celebrada el 18 de abril de 2008, en la que se esbozaron los valores que reúne esta necrópolis desde distintos puntos de vista y se trató de aclarar su, entonces, incierto futuro. Desde el convencimiento de que sólo se puede conservar lo que se valora y sólo se puede valorar lo que se conoce, se imponía la investigación. Transcurridos casi 10 años, el cementerio de La Planilla es mucho mejor conocido gracias a algunas publicaciones y a las visitas guiadas que se organizan cada año, su conservación está asegurada por la última revisión del Plan General Municipal (2017) y ha ido tomando forma la idea de que es labor de todos cuidarlo y conservarlo.
El estudio ha sido abordado desde una doble vertiente. Por un lado, se ha profundizado en su historia, lo que ha permitido conocer el origen de los cementerios contemporáneos, cómo Calahorra acató las nuevas normas construyendo, a comienzos del siglo XIX, su primer cementerio, las razones que llevaron a la apertura de un nuevo recinto y cómo fue evolucionando a lo largo de los años. Por otro, el análisis de la colección de sepulturas y en especial, de los panteones y las sepulturas de suelo de la primera mitad del siglo XX, ha permitido distinguir las particularidades de esta necrópolis, los sucesivos estilos artísticos que se han desarrollado en ella y los modelos iconográficos que guarda, ha puesto en valor su conjunto de cruces de fundición y forja, sin parangón en la comunidad, y algunos modelos de enterramiento novedosos o infrecuentes en La Rioja, dando a conocer el trabajo de talleres y escultores poco afamados como los Buzzi-Gussoni, Ubaldo Puras, José Gutiérrez o Antonio Loperena. El libro se completa con una base de datos en DVD que incluye la descripción, datación y autoría de unos 1500 enterramientos, así como los datos documentales y bibliográficos relacionados con ellos y la existencia de obras similares en otros cementerios. Todo ello permitirá la mejor comprensión de este recinto dedicado a la memoria, que es la expresión de aquellos que nos han precedido, a la vez que un conjunto único e irrepetible que merece cuidado y respeto.
ANA JESÚS MATEOS GIL. Nacida en Zaragoza en 1963, es doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza e investigadora agregada del Instituto de Estudios Riojanos. Sus primeros trabajos de investigación se centraron en la arquitectura de Calahorra, plasmándose en su tesis de licenciatura (1989) sobre La iglesia de Santiago el Real de Calahorra y su tesis doctoral (1997) sobre la Arquitectura Barroca en Calahorra (1600-1800), ambas publicadas por el Instituto de Estudios Riojanos.
Su actividad profesional se desarrolla en el ámbito de La Rioja y tiene dos líneas de investigación definidas, dedicadas a la arquitectura barroca riojana y al patrimonio artístico de Calahorra. Muestra de ello son los diversos trabajos publicados en las revistas Berceo, Belezos y, sobre todo, Kalakorikos, de la que es colaboradora habitual desde sus inicios en 1996, que abordan edificios religiosos y civiles, cuestiones urbanísticas, la escultura funeraria y todos aquellos aspectos relacionados con la historia de Calahorra. Ha participado también en la realización del Inventario Artístico del Partido Judicial de La Almunia de Doña Godina (1986-1987), encargado por la Diputación General de Aragón y en el Diccionario Biográfico Español de la Academia de la Historia (2005), colaborando en los proyectos de restauración del humilladero de Calahorra (2001) y del trascoro de la colegiata de San Miguel de Alfaro (2007).