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Autor: Miguel Ángel Moreno Ramírez de Arellano
Año publicación: 2024 - 317 p.
Colección: Ciencias Históricas, nº 55
ISBN 978-84-9960-180-9
P.V.P.: 12 €

Fiel a la idea de aportar nuevos datos históricos al acervo cultural riojano, Miguel Ángel Moreno Ramírez de Arellano (Navarrete, 1941) nos ofrece en «Poder, familia y religión. Las hijas de los condes de Aguilar en la Castilla renacentista", libro que forma parte de la colección Ciencias Históricas del Instituto de Estudios Riojanos. Una visión intimista de los miembros femeninos pertenecientes a este linaje nobiliario, ardua empresa si consideramos la carencia de registros parroquiales y de actas notariales durante gran parte del siglo XVI.

Asumiendo estas carencias, y como telón de fondo para ubicar a los principales protagonistas del relato, el autor nos sitúa en la ciudad de Burgos, eje central artístico y financiero del norte peninsular, propiciado por las grandes ferias castellanas y el comercio lanero con los puertos del Cantábrico. Prosperidad que, sin duda, irradiaba en el panorama riojano.

Con todo, el relato principal se centra en Juana y Mariana de Arellano, hijas de los IV condes de Aguilar, que, siguiendo la costumbre familiar, profesaron en Las Huelgas burgalesas, el monasterio femenino más importante de la cristiandad. Y su vida hubieran transcurrido plácidamente si Teresa de Jesús, en su postrera fundación de carmelitas descalzas no hubiera realizado una visita "inoportuna" al cenobio cisterciense que provocó un seísmo en su comunidad, anhelante de ingresar en la orden teresiana. Curiosamente, solo fueron elegidas por la Santa las dos Arellano, circunstancia que, una vez consumada, enfrentó a ambas órdenes religiosas con tan grave escándalo que obligó a intervenir a Sixto V desde la curia pontificia.

Como epílogo se ofrece una breve reseña de Ana de Arellano, hija de los condes de Alcanadre, más conocida por Ana de la Trinidad, quien, unas décadas después al igual que sus parientes, abandonaba el monasterio de Herce para ingresar en las carmelitas descalzas de Calahorra en circunstancias similares.

Además de una profusa ilustración fotográfica, acompaña a este trabajo un Apéndice comprensivo de las fuentes archivísticas, bibliografía y documentos.