Medidas del Plan de Austeridad (pdf. 447 Kb)
El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha presentado el Plan de austeridad para la legislatura cuyo objetivo fundamental es "priorizar y racionalizar el gasto para mantener y preservar la calidad de los servicios sociales, sanitarios y educativos que se prestan en la región y favorecer las medidas encaminadas a aumentar la competitividad de la economía regional y, con ello, la creación de empleo".
El plan supondrá un ahorro estimado de 55 millones de euros en 2012 y más de 223 millones de euros en la legislatura, ajuste que permitirá mantener el objetivo de estabilidad presupuestaria fijado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera y dedicar los fondos necesarios a las prestaciones sociales y a la política de apoyo a las empresas, especialmente a I+D+i e internacionalización, y a la formación de trabajadores y desempleados.
El Plan de austeridad se basa en tres principios fundamentales:
Según ha anunciado el Presidente de Gobierno, se trata de un plan dinámico, de efectos prolongados en el tiempo y compartido.
El plan conlleva la realización de un análisis permanente de las medidas contempladas para aumentar la eficacia y la eficiencia en la gestión y pretende lograr la complicidad de los empleados públicos para incorporar la necesidad permanente del ahorro en todas las actuaciones de la Administración, concienciación que también se quiere extender a toda la sociedad riojana.
El Plan de austeridad presentado por el Presidente del Gobierno de La Rioja contiene 68 medidas concretas y todas ellas valoradas económicamente, que se distribuyen en tres grupos: las que afectan a la estructura del Ejecutivo y la Administración, las que requieren nuevos calendarios de ejecución y las que permiten obtener un ahorro directo.
En el primero de estos grupos, que supone un ahorro de más de 27 millones de euros, figuran medidas como la reducción de consejerías y del 0,5% personal de la Administración regional, que ya se han llevado a cabo en esta legislatura, y otras que se encuentran en proceso de negociación, como el ajuste de liberados sindicales y los convenios con sindicatos y patronal.
Por su parte, el grupo denominado nuevos calendarios de ejecución, que conlleva un recorte del gasto de más de 33,5 millones de euros, incluye medidas como el replanteamiento de las fechas para llevar a cabo obras públicas; una nueva planificación de las infraestructuras educativas y de las inversiones en rehabilitación del patrimonio, y la celebración bienal del festival Actual y de la concesión del Galardón a las Bellas Artes.
El tercer y mayor bloque de medidas, que supone un ahorro superior a los 162 millones de euros, contempla la centralización de compras, la revisión de todos los contratos de suministro y servicio en vigor, la supresión de estudios y trabajos técnicos realizados por personal externo, la prescripción de genéricos en las recetas, la disminución de la actividad concertada en sanidad, el plan de racionalización de campañas informativas, la ampliación de la vida útil de vehículos y material informático más allá del periodo de amortización y la racionalización de horarios de atención al público, potenciando la implantación de procedimientos telemáticos, entre otras.