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Asfixias
No instale braseros, estufas, etc., en estancias pequeñas o mal ventiladas.
Donde se produzca cualquier combustión con llama, favorezca la buena ventilación y evite las corrientes de aire.
Cuando coma, mastique bien los alimentos y cerciórese de que no haya huesos ni espinas.
Extreme los cuidados al dar alimento a los niños pequeños.
Nunca duerma en el coche con el motor en marcha, especialmente, dentro de un garage.
No permita que los niños jueguen con bolsas de plástico o de otros materiales no transpirables.
Provoque el eructo en los lactantes tras su alimentación y acuéstelos boca abajo con la cabeza ladeada.
Impida que los niños pequeños jueguen con objetos pequeños o con juguetes desmontables.
Los granos de legumbres son especialmente peligrosos si se tragan, pues aumentan de tamaño al humedecerse.
Nunca deje solos a los niños pequeños mientras se bañan.
Evite que un adulto duerma con un lactante en la misma cama.
Enseñe a nadar a los niños cuanto antes.
Si tiene piscina, proteja su acceso mediante vallado.
Evite dormir con cadenas, medallas, collares, etc., y la utilización de ropa excesivamente grande en la cama.
No emplee cunas cuyos barrotes estén distanciados.
Los niños menores de dos años deben dormir sin almohada.
Cuando una persona sangre por la nariz, nunca haga que eche la cabeza hacia atrás.
Coloque de costado a cualquier persona que haya perdido el conocimiento, con el objeto de evitar que se ahogue en caso de vómito.
Ante una asfixia:
Observe si existe movimiento del pecho de la víctima.
Compruebe que respira.
Si la víctima adopta un color azulado, requerirá respiración artificial inmediatamente.
Lleve a la víctima a un lugar ventilado.
Aflójele la ropa y quítele todo aquello que pueda entorpecer la respiración.
Acueste a la víctima con la cabeza hacia atrás y el cuello arqueado.
Cerciórese de que la lengua de la víctima no obstruye sus vías respiratorias.
Practíquele la respiración artificial y trasládele al Hospital.
En casos extremos, será necesario practicarle también un masaje cardíaco hasta llegar al hospital.
Ante una obstrucción:
Intentar extraer con los dedos el objeto extraño, sólo si no se corre el riesgo de introducirlo o encajarlo más todavía.
Coloque a la víctima inclinada (bocabajo) sobre el respaldo de una silla y golpéele con la palma de la mano en la espalda, entre los dos omóplatos.
Otra opción consiste en ejercer presión en la "boca del estómago", bajo el esternón, mediante tirones secos hacia arriba.
Si se trata de niños pequeños, cogerlos por los pies cabeza abajo y golpear suavemente la espalda entre los dos omóplatos.
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