Mantenga la instalación y los aparatos eléctricos en óptimo estado.
Evite empalmes eléctricos improvisados.
No conecte aparatos eléctricos que se hayan mojado.
No haga reparaciones de aparatos eléctricos y, en cualquier caso, no los manipule sin haberlos
desenchufado previamente.
No sobrecargue los enchufes con varios aparatos.
No toque con las manos mojadas aparatos eléctricos ni los use cuando está descalzo.
No instale enchufes en las proximidades de tuberías metálicas de agua, lavabos, bañeras, fregaderos, etc.,…
Es muy importante que tenga instalado un interruptor diferencial en el cuadro eléctrico de su vivienda.
Cuando abandone su hogar por largo tiempo, no olvide cortar el paso de la corriente general.
Si una víctima está en contacto con un conductor de la electricidad, procure cortar la corriente antes de tocarla.
Si hay niños en el hogar, procure colocar los enchufes fuera de su alcance, o bien, protéjalos con tapas de plástico.
No utilice mantas eléctricas para niños o ancianos que padezcan incontinencia si no están impermeabilizadas.
Ante una electrocución:
Ha de cortarse la corriente del interruptor general inmediatamente.
Si la persona que sufre el accidente queda "pegada", es preciso desprenderla pero sin entrar en contacto directo con ella (usando un palo, una cuerda, …)
Si la víctima queda consciente, avise inmediatamente a una ambulancia para su traslado al Hospital.
Comience a atenderle cubriéndole los orificios originados y quemaduras con gasas estériles.
Suminístrele, si puede beber, agua con bicarbonato.
Si la víctima está inconsciente, ha de practicársele inmediatamente la reanimación y no dejar de hacerlo hasta su llegada al hospital.
Cubra con mantas a la víctima inconsciente para evitar que se enfríe.
Si no sabe hacer la reanimación, coloque a la víctima boca abajo con la cabeza ladeada.
Aunque no haya lesiones visibles, siempre debe acudir al médico a la mayor brevedad.