La Consejería de Administraciones Públicas y Política Local y la Fundación Diagrama han puesto en marcha el teléfono de atención permanente "Ayúdale ayudándote" que ofrecerá asesoramiento e información a padres, tutores y familiares que sufren violencia por parte de sus hijos o menores y jóvenes con los que conviven.
El teléfono 696 121 212 estará operativo 24 horas al día, los 365 días del año y es la primera medida de la nueva estrategia de lucha contra la violencia marcada por la Ley de prevención, protección y coordinación institucional en la materia recientemente aprobada por el Parlamento de La Rioja. La nueva Ley pone el acento no sólo en la violencia ejercida sobre la mujer sino también en la surgida en la familia o en el ámbito escolar.
El Gobierno de La Rioja inicia este servicio tras constatar en los últimos años un ligero aumento del número de agresiones de hijos hacia sus padres o familiares. La Oficina de Atención a la Víctima de Delito atendió en 2010 un total de 32 casos de violencia de hijos a padres, cifra que supone el 5,8% de los casos de violencia doméstica o de género atendidos por la oficina.
El objetivo es trabajar en la mitigación y solución de este tipo de casos, menos numerosos y denunciados, pero igualmente graves. También permitirá conocer en profundidad las causas, factores y características de estas manifestaciones violentas obteniendo conclusiones que permitirán prevenir y corregir con mayor eficacia estas conductas.
El programa va dirigido a los padres y familiares que sufren maltrato físico o psicológico por sus hijos, menores o jóvenes convivientes y lo padecen en silencio e incluso viviendo situaciones de aislamiento social. En muchas ocasiones padecen violencia enquistada y carecen de las mínimas pautas y apoyo psicológico para sobrellevar la situación.
A través del teléfono, se ofrece a las víctimas asesoramiento sobre como actuar, orientación legal, entrevista con un técnico experto en la materia y acceso a otros recursos sociales y jurídicos especializados. De igual manera, se ofrece a los padres y tutores la posibilidad de supervisar los contactos con el menor en el caso de que exista orden de alejamiento previa autorización judicial y de entrar en grupos de aprendizaje para padres con el fin de preparar la vuelta a casa.
El programa permitirá mitigar graves problemas en el estado de ánimo de los padres, rompiendo su aislamiento social y evitando conductas prodelictivas y violentas de los menores.