Se denomina pilote a un elemento constructivo utilizado para cimentación de obras, que permite trasladar las cargas hasta un estrato resistente del suelo, cuando este se encuentra a una profundidad tal que hace inviable, técnica o económicamente, una cimentación más convencional mediante zapatas o losas.
Tiene forma de columna colocada en vertical en el interior del terreno sobre la que se apoya el elemento que le transmite las cargas (pilar, encepado, losa...) y que transmite la carga al terreno por rozamiento del fuste con el terreno, apoyando la punta en capas más resistentes o por ambos métodos a la vez.
El proceso de pilotado tiene las siguientes fases (tomando como referencia el pilotado en el nuevo Puente de Arnedillo ejecutado en otoño de 2010 por el Gobierno de La Rioja):
1. Replanteo: consiste en localizar mediante topografía la ubicación de exacta del pilote en el terreno para que pueda ser ejecutado.
2. Excavación: mediante elementos mecánicos (maquina piloteadora) se excava hasta encontrar el substrato oligoceno en el cual el pilote se empotra (en el caso de Arnedillo, aproximadamente 12 metros).
3. Armaduras: una vez ejecutada la excavación se procede a la colocación de las armaduras que previamente han sido fabricadas con las dimensiones adecuadas.
4. Hormigonado: el hormigón se carga por tolva o es bombeado, en forma continua, dentro de una tubería llamada tremie, deslizándose hacia el fondo y desplazando el agua e impurezas hacia la superficie.
5. Control de calidad: ensayo de transparencia sónica en cimentaciones profundas (sondeo sónico) para detectar y localiza con precisión anomalías (deslavados, contaminación, inclusión,..., etc.). Se estudia la propagación de ultrasonidos entre parejas de tubos metálicos embebidos en el hormigón introduciendo en ellos unas sondas.
► Video de la ejecución de un pilote en la LR-115 (Nuevo Puente en Arnedillo)