La carretera N-232 (Vinaroz-Santander) recorre La Rioja a lo largo de 140,81 kilómetros de manera transversal a lo largo del Valle del Ebro. Comparte itinerario y funcionalidad con la AP-68 pero, a diferencia de la autopista, la carretera N-232 es la vía con mayor índice de tráfico de toda La Rioja (media superior a los 14.000 vehículos/día; más de 35.000 en Logroño), de los que cerca del 30% son vehículos pesados, alcanzándose tramos que superan el 40%.
La conversión en autovía de la N-232 debe ser, por lo tanto, una prioridad del Ministerio de Fomento. A pesar de ello, y de manera incomprensible, la propuesta PEIT 2005 no recogía la conversión en autovía del tramo riojano. Las alegaciones del Gobierno de La Rioja y de los agentes económicos y sociales propiciaron que esta actuación se incluyese en el documento final.
La N-232 ya se ha convertido en autovía A-68 en territorio de Navarra mientras que en Zaragoza el tramo Figueruelas-Mallén cuenta ya con Estudio Informativo aprobado definitivamente y se encuentra en fase de redacción de proyectos constructivos.
En diciembre de 2012 el Ministerio de Fomento aprobó el estudio informativo del tramo IV de la Autovía A-68 (Arrúbal-Fuenmayor), adelantando sobre el resto de los tramos con el objetivo de priorizar la construcción de la Ronda Sur de Logroño; el proyecto del tramo Arrúbal-Navarrete se licitó el 30 de agosto de 2013.