Es importante como medida preventiva un buen diseño ergonómico del puesto de trabajo, teniendo en cuenta:

Las dimensiones deben ser suficientes como para colocar todos los elementos del equipo.
Debe existir espacio suficiente y una altura adecuada para permitir una postura correcta (en relación a la silla debemos estar de forma que apoyando la mano sobre la mesa, su antebrazo quede en posición horizontal).
Será estable y resistente para soportar peso.
Su superficie será mate, es decir, de baja reflectancia.
Deberán carecer de esquinas o aristas agudas para evitar golpes y arañazos a los trabajadores.
Tendrá que haber espacio suficiente delante del teclado para que el trabajador pueda apoyar los brazos y las manos.

El asiento será ancho, profundo y regulable en altura para ser confortable.
El borde anterior de la silla debe ser redondeado, ya que los bordes vivos dificultan la circulación sanguínea de las piernas.
El respaldo deberá ser recto, graduable en altura, profundo e inclinable y tendrá una leve prominencia para dar apoyo a la zona lumbar.
Se recomienda el uso de apoyabrazos siempre que no pegue en la mesa y permita acercarse a la misma.
La silla tendrá cinco apoyos y con ruedas giratorias para facilitar la libertad de movimientos del trabajador.
Es preferible que todos los mecanismos se puedan utilizar en posición de sentado.

La imagen debe ser estable y sin parpadeos. A su vez se evitarán los reflejos.
Deberá ser orientable e inclinable a voluntad del trabajador para evitar los reflejos.
La altura de la pantalla coincidirá la altura de los ojos con el borde superior de esta, y deberá situarse centrada frente al trabajador.
Es recomendable utilizar caracteres oscuros sobre fondo claro

Deberá ser inclinable e independiente de la pantalla para permitir que el trabajador adopte una postura cómoda que no le provoque cansancio en los brazos o las manos.
Superficie mate y teclas delimitadas y separadas entre sí.
Los símbolos de las teclas deberán resaltar suficientemente y ser legibles desde la posición normal de trabajo.

Se recomienda su utilización, especialmente cuando no se apoyen bien los pies en el suelo.
Deberá tener una superficie antideslizante tanto en la zona superior como en sus apoyos en el suelo.