El ritmo y la frecuencia de nuestra respiración esta íntimamente ligados a nuestro estado mental y emocional. El miedo inhibe nuestra respiración y la bloquea por fracciones de segundo, la ansiedad la acelera, la tristeza la ralentiza. Una respiración adecuada nos permite rebajar nuestras pulsaciones y nuestra tensión arterial, por lo que será un recurso muy útil para rebajar el nivel de activación fisiológica asociada a nuestra respuesta de estrés.
La respiración abdominal es innata y natural en nosotros, nos permite controlar voluntariamente nuestra respiración y ayudarnos en situaciones de tensión. Poniendo en práctica unos hábitos correctos de respiración, aportaremos a nuestro organismo el suficiente oxígeno para el adecuado funcionamiento de nuestro cerebro y por lo tanto del resto de órganos.
El siguiente vídeo te enseña como utilizar la respiración para disminuir la activación física.