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El Director General de Obras Públicas y Transportes, Víctor Garrido, ha destacado que estas obras constituyen una parte esencial de las actuaciones del plan de conservación y mantenimiento de la red de carreteras de competencia autonómica ya que redundan en una mejora de la seguridad vial.

Garrido, acompañado por el jefe de Servicio de Carreteras, José Miguel Mateo, ha indicado que las ocho actuaciones "afectan a tramos y puntos kilométricos muy concretos de la red de carreteras, que presentan una peligrosidad potencial superior al resto de la vía y que, por tanto, es necesario corregir mediante una mejora de su configuración, un nuevo trazado o incorporando medidas de prevención de accidentes, como una nueva señalización o la construcción de aceras para proteger a los peatones".

En concreto, dos de estas obras se van a llevar a cabo en sendos tramos las carreteras LR-207 y 208 en los que se ha detectado un aumento de la peligrosidad en los últimos tiempos, donde se contemplan medidas en el firme, barrera metálica de doble onda y el refuerzo de la señalización horizontal y vertical.

En otros casos se busca proteger a los peatones, como en Alesón, donde se va a ensanchar la travesía y se van a construir aceras, pasos de peatones e iluminación. Otras obras pretenden evitar la presencia de agua en la calzada, como la mejora del Barranco de Canejada en Valdemadera.

En Viniegra de Abajo, y con un presupuesto de 858.898 euros, se ampliarán los pontones de Río Frío en la LR-333 entre las Viniegras de Arriba y de Abajo, un punto en el que actualmente no es posible el paso simultáneo de los vehículos.

También se prevé una nueva fase de la construcción de arcenes en la carretera LR-441 a El Cortijo para mejorar la seguridad vial de los peatones y evitar que transiten por la calzada como ocurre en la actualidad.

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