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El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que regula en La Rioja el Libro del Edificio para actualizarlo como consecuencia de la entrada en vigor de nueva normativa sectorial como el Código Técnico de la Edificación o la Ley de Vivienda de La Rioja. El Libro del Edificio y sus anexos se entrega obligatoriamente, una vez acabada la obra, a las comunidades de propietarios de los edificios construidos a partir de 2004. Desde ese año, 3.278 promociones con 37.350 viviendas cuentan con Libro del Edificio en La Rioja.

El Libro del Edificio es el documento que recoge la información precisa para conocer en todo momento las características físicas, técnicas y jurídicas del edificio, con una doble finalidad: por un lado, conservar y aumentar su vida útil mediante su correcto uso y mantenimiento y, por otro lado, servir como instrumento jurídico para hacer valer los derechos de los usuarios finales al recoger las distintas obligaciones que pesan sobre los distintos agentes del proceso edificatorio.

Entre las principales novedades del nuevo decreto figuran las siguientes:

• la inclusión de los laboratorios y entidades de control de calidad como agentes intervinientes en el proceso edificatorio (ya figuraban los promotores, autores del proyecto, dirección facultativa, constructores y subcontratistas) como consecuencia de la aprobación de la Ley Orgánica de la edificación (LOE).
• adaptación de la documentación técnica a incluir en el Libro del Edificio en relación con las instrucciones de uso y mantenimiento de los equipos y sistemas que se incorporen a los edificios de acuerdo con lo establecido en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
• se elimina la obligatoriedad de presentar ante el Gobierno de La Rioja los datos generales del Libro del Edificio para obtener la cédula de habitabilidad teniendo en cuenta que deben presentarse ante los respectivos ayuntamientos, lo que supone una simplificación de los trámites y una eliminación de duplicidades entre las administraciones.
• Otra novedad es que el Libro del Edificio deberá incluir las Inspecciones Técnicas del Edificio (ITE) realizadas con toda su documentación técnica y administrativa.

El decreto que ahora se actualiza se integra dentro de la estrategia del Gobierno de La Rioja de abordar el proceso constructivo de una forma integral, con parámetros objetivos basados en la calidad y el servicio, entendiendo que un edificio no finaliza al acabar su construcción, sino al final de su vida útil en beneficio de las personas y su calidad de vida.

Un adecuado uso y actualización del Libro del Edificio debe contribuir a sensibilizar a administraciones, promotores, instaladores, profesionales y usuarios en el ánimo de que la cultura de la conservación y el mantenimiento es el único camino posible para garantizar una vida del edificio adecuada a los parámetros de calidad para los que fue diseñado.

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