19 de abril de 2013

Se puede estimar que el 26,3% del parque de viviendas se encuentra en mal estado y el 24, 8% en muy mal estado, lo que supone que más de la mitad de las viviendas, aunque sólo un 2,4% del total puede considerarse como "infravivienda" y un 0,6% como "chabola". Las peores viviendas se concentran especialmente en Alfaro-Las Cuevas, Haro-Casco Antiguo y Logroño-Casco Antiguo-San Antonio.

Un 4,6% de la población gitana vive en entornos con un mantenimiento negativo; un 15,2%, lo hace en entornos con dificultades en las comunicaciones; un 31,8% vive en barrios con problemas significativos de seguridad ciudadana y un 37,8 % lo hace en entornos donde las situaciones de especial vulnerabilidad es un factor importante.

El parque de vivienda está notablemente envejecido. Ocho de cada diez viviendas tiene más de 30 años y solo un 6,5% ha sido construida hace menos de 15 años. Las escasas 51 viviendas de menos de 15 años han estado ligadas en un parte significativa (el 49%) a la promoción pública.

La vivienda habitual entre la población gitana, en torno a un 41% de los casos, tiene entre 61 y 85 metros cuadrados. Un 19,8% de la población vive en hogares de 25 a 60 metros cuadrados y un 3% lo hace en espacios menores de 35 metros cuadrados.

La disponibilidad de electricidad, inodoro y agua corriente es casi universal. Todavía un 3,8% de los hogares gitanos no tiene ducha en su vivienda y una de cada diez familias sigue sin disponer de agua caliente en el hogar. Un cuarta parte de las viviendas de Arnedo no tiene agua caliente y uno de cada 10 hogares en Haro-casco antiguo no dispone de agua corriente.

8 de cada 10 viviendas disponen de 3 ó 4 estancias, aparte de la cocina y el baño, aunque 1 de cada 10 solamente disponen de 2 estancias o menos. El 9,4% de las viviendas no dispone de cocina como espacio individualizado, compartiendo su ubicación con otros usos.

Resumen del estudio (video)