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Proyecto Volkswagen de movilidad sostenible en la Reserva de la Biosfera


Testimonios de la candidatura del Geoparque de La Rioja



La Rioja, un territorio Reserva de la Biosfera

La Reserva de la Biosfera "valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama" se encuentra situada en las sierras surorientales de La Rioja. Con una superficie aproximada de 119.660 hectáreas (24% de La Rioja). Es un espacio de alto valor ecológico reconocido por la UNESCOdonde la población local es la protagonista.


La tradición del valle del Alhama

El río Alhama y su afluente el Linares abarcan una buena parte del territorio de la Reserva. Es un valle accesible y, en general, con escasa pendiente lo que permite la presencia de cultivos tradicionales. Este valle fue una zona de intensa presencia humana durante los últimos 2000 años como así lo demuestra el poblado celtíbero de Contrebia Leukade en Aguilar y los abundantes castillos de origen árabe y cristiano.


Los valores del valle del Cidacos

El río Cidacos entra en La Rioja a través del municipio de Enciso, rodeado de encinares, pinares y extensos hayedos continuación de los del valle del Leza. La ganadería también presente en esta zona ha ayudado a conformar el paisaje, abundan yeguas, vacas y cabras. El valle también es estrecho y encajonado, produciendo taludes y escarpadas paredes hasta Arnedillo, centro y motor turístico y económico del valle, por sus aguas termales. A partir de aquí se ensancha dando lugar a riberas ocupadas por ricas huertas, y mosaicos de cultivos de almendros y olivos


Paisajes de altura en el valle del Jubera

El valle más despoblado de toda la Reserva, es también uno de los más impactantes por sus paisajes, desde sus partes altas se puede observar toda la topografía riojana y la de las provincias vecinas. La ganadería de montaña es la única actividad económica que sustenta todavía la parte alta de este valle. Vacas y yeguas, salpican la superficie de los abundantes pastizales, jarales y rebollares. El desnivel por el que transcurre el río Jubera, provoca la presencia de un gran número de barrancos hasta llegar a Santa Engracia.



Paisajes e historia del valle del Leza

El río Leza tiene su origen en las zonas más altas del Camero Viejo, donde se encuentran amplios bosques de hayas, pinares y tranquilos pastizales de montaña. Este valle alberga numerosos pueblos y aldeas bien conservadas y con un gran encanto, muestra de los numerosos pobladores con los que contó en épocas pasadas. El hombre habitó este valle desde la antigüedad, como así lo atestiguan los dólmenes existentes en Soto, Torre y San Román de Cameros. Uno de los elementos del paisaje lo constituyen las terrazas construidas a lo largo de los siglos para el cultivo de las escarpadas laderas, tónica habitual en toda la Reserva.


La arquitectura popular en la Reserva de la Biosfera

Muchos de los pueblos que se incluyen dentro del territorio declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera cuentan con una arquitectura popular muy cuidada y característica. Las calles empedradas, las casas de estilo camerano (de madera y piedra) aportan tranquilidad, hospitalidad y una gran riqueza cultural que bien merece una visita.


Los despoblados de la Reserva de la Biosfera

En el territorio que conforma la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama existen numerosos núcleos de población que años atrás fueron quedando despoblados. Sus habitantes marcharon a otros lugares en busca de una vida más próspera, lejos de la dura vida rural de la sierra. Hoy las ruinas de pueblos como Turruncún, Garranzo, Velilla...y muchos otros son testigos pétreos de una vida pasada.


La presencia de los pueblos celtíberos

La presencia de pueblos celtíberos en la Reserva tiene su gran exponente en el poblado de Contrebia LeukadeEste enlace se abrirá en una ventana nueva con asentamientos desde la Edad del Hierro (s. X a. C.) y celtíberos (s. VII-II a. C.). Situado en Aguilar del Río Alhama es considerado uno de los más importantes de España, teniendo posteriormente una ocupación romana (s. I a. C.) y otra visigoda. Merece la pena acercarse a los yacimientos para encontrar viviendas excavadas en la roca, foso y muralla celtibéricos y obras de abastecimiento de agua que les permitían avituallarse sin depender del exterior.


Tras las huellas de los dinosaurios

En el valle del Cidacos, en concreto en la localidad de Enciso encontramos gran cantidad de icnitas (huellas de dinosaurio). Estos yacimientos se han convertido en un referente del turismo nacional e internacional y cuenta con atractivos equipamientos turísticos que giran en torno al tema de los dinosaurios (Barranco PerdidoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, Centro Paleontológico de Enciso, Sendas...)


Un mineral muy escaso, las piritas

De entre los minerales de la Reserva destaca el sulfuro de hierro cristalizado conocido como pirita. Las piritas más famosas de La Rioja, se encuentran dentro de la Reserva, en la localidad de Navajún. Las piritas de este yacimientoEste enlace se abrirá en una ventana nueva están consideradas las mejores del mundo por la perfección de sus cristales. Existe la posibilidad de realizar visitas guiadas. Otros yacimientos de piritas interesantes, se encuentran en Ambas Aguas, caracterizadas estas últimas por tener formas ovaladas y esféricas por agrupación de cristales, y en Zarzosa.


Visita los yacimientos de piritas de la Reserva de la Biosfera


La trufa, un hongo con muchas propiedades

La trufa es un hongo muy cotizado que nace debajo de la tierra y que vive asociado a encinas y robles principalmente. Los beneficios del cultivo de la trufa son múltiples. Se ha demostrado que contribuye a la lucha contra la erosión, a la conservación y mejora del suelo, a la diversificación de las actividades en el sector agrario, a la creación de una fuente alternativa y complementaria de ingresos y a la reducción del riesgo de los incendios forestales. En la Reserva de la Biosfera riojana se están llevando a cabo cultivos experimentales de este hongo.


Apicultura en la Reserva de la Biosfera