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El consejero de Obras Públicas, Política Local y Territorial, Antonino Burgos, ha comprobado el resultado de las obras de mejora de la seguridad vial en la carretera LR-333 a su paso por el puerto de Montenegro, donde se ha ensanchado un tramo de carretera y se ha mejorado el drenaje en varios puntos hasta completar una inversión de 526.887 euros.

Burgos, acompañado por el director general de Obras Públicas y Transportes, Víctor Garrido, y el alcalde de la localidad soriana de Montenegro de Cameros, José García-Olalla, en su visita a esta actuación que ha permitido mejorar los niveles de seguridad en un tramo de más de un kilómetro de longitud entre el alto de Montenegro, situado a 1.592 metros de altura, y la localidad soriana del mismo nombre.

La empresa local Riojana de Asfaltos se ha encargado de esta actuación que ha consistido en el ensanchamiento de la carretera, que ahora dispone de 7 metros de anchura, además del refuerzo del firme de la vía. Cerca del alto de Montenegro se ha reforzado y ampliado la estructura de un puente.

Además la obra ha incluido la renovación de la señalización horizontal y vertical, la instalación de bordillo prefabricado en hormigón de 25 x 15 centímetros y una rígola de 35 centímetros en el lado del desmonte para evitar la caída de piedras a la calzada y canalizar las aguas de lluvia y el drenaje.

►Comparativa antes/después de las obras

La carretera más castigada en invierno

La LR-333, que parte de la N-111 en Villoslada de Cameros y conecta con la LR-113 por las Viniegras, es una carretera de montaña que discurre por una altura superior a los 1.500 metros de altitud para que comunica el valle del Iregua con el valle del Najerilla y que sirve, así mismo, de salida hacia Soria por el puerto de Montenegro.

Es una vía con discreto volumen de tráfico pero es la única comunicación entre las localidades de estos dos valles. Su altitud y morfología hacen que sea la carretera que más sufre los rigores del invierno en nuestra comunidad autónoma.