2 de julio de 2009

ainia ha desarrollado para Consum la implantación de un sistema piloto de trazabilidad, basado en técnicas de inteligencia artificial e interoperatividad software, con el objetivo de lograr un mayor control de toda la cadena alimentaria del tomate.

Concretamente, se ha instalado una infraestructura de software inteligente que va a permitir la recogida y el intercambio electrónico de datos e información del producto y del proceso a tiempo real, así como un conjunto de microdispositivos electrónicos como nanosensores y minilaboratorios en un chip de medida que recogerán parámetros como calibre, dureza, color, madurez y posibles defectos del producto.

Los primeros resultados de la implantación de estos sistemas servirán para demostrar la viabilidad de estas novedosas tecnologías, evaluar su operatividad frente a criterios como facilidad de implantación, objetividad, fiabilidad y bajo coste, así como para mejorar la operatividad del sistema implantado.

Los dispositivos piloto se han implantado también en las empresas murcianas Viveros La Sala y Hortofrutícola Méndez con el objetivo de controlar de forma automática toda la cadena alimentaria del tomate, desde las semillas hasta su distribución final.

De esta manera, estas tres empresas podrán rastrear electrónicamente y de forma instantánea, tanto hacia delante como hacia atrás de la cadena alimentaria del tomate y disponer, en todo momento, de información sensible de seguridad alimentaría, proporcionando una mayor integración con todos los agentes que intervienen en el proceso de elaboración, comercialización, distribución y uso final del producto, mejorando su cooperación ante posibles incidencias alimentarias.

Desde ainia centro tecnológico, coordinador en España del pilotaje del macroproyecto Traceback, se apunta que “en un futuro, el consumidor podrá disponer, a través de un código y con el mínimo coste adicional, de información de todos y cada uno de los pasos que han seguido los alimentos en la cadena alimentaria”.

Trazabilidad y Traceback

En los últimos años, la trazabilidad en el sector alimentario (control de la cadena alimentaria desde la materia prima hasta el consumo final del producto) ha sido objeto de numerosos estudios. No obstante, todavía no se ha conseguido un sistema que permita su implantación de un modo generalizado.

Enmarcado dentro del plan de ayudas del VI programa Marco, el macroproyecto europeo Traceback tiene como objetivo desarrollar un sistema de trazabilidad innovador para el sector alimentario europeo que posibilite una gestión más eficaz de la trazabilidad y una actuación más rápida ante alertas de seguridad alimentaria.

Hasta este momento, en la cadena de trazabilidad se incluyen resultados analíticos de indicadores de peligros o riesgos alimentarios, pero dichos resultados se realizan en laboratorios externos a los que hay que llevar una muestra del lote y cuyos resultados tardan días en incorporarse al sistema de gestión. El objetivo de este proyecto es incorporar nuevos dispositivos electrónicos como nanosensores y minilaboratorios en un chip, que aplican técnicas de inteligencia artificial para analizar los datos obtenidos de los microdispositivos, con la finalidad de que sean un elemento más de una cadena controlada automáticamente, para minimizar los riesgos y peligros alimentarios.

El macroproyecto está integrado por 28 socios: centros tecnológicos, empresas y universidades de diez países europeos. Tiene un presupuesto global de 16 millones de euros, de los cuales la CE financia 10 M€.

ainia lidera la participación española relacionada con alimentación y desarrolla distintos grupos de actividades con la trazabilidad del tomate. En este proyecto concreto participan las empresas: Consum, Viveros La Sala y Hortofrutícola Méndez, quienes validarán con su experiencia la viabilidad de estas novedosas tecnologías.

Sobre Consum

Consum es la mayor cooperativa del arco mediterráneo. Cuenta con 570 supermercados distribuidos por Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía. En 2008 facturó 1.557,8 millones de euros, un 13% más, y obtuvo un beneficio de 28,8 millones, un 11% más. Con más de un millón de socios clientes y cerca de 9.000 trabajadores, Consum es la única empresa de distribución con el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (Efr).