Esta es una de las principales conclusiones de la cuarta edición del Innobarómetro: el instrumento de la Fundación Riojana para la Innovación para medir la percepción de la innovación que ha sido presentado en la FER esta mañana
La estrategia de innovación se va consolidando como parte de la estrategia de éxito de negocio y ha tenido un desarrollo positivo en La Rioja desde el año 2014. Desde entonces se incrementa el peso relativo de las empresas que innovan (casi 8 de cada 10), siendo 6 de cada 10 las empresas convencidas, es decir, que actualmente innovan y lo seguirán haciendo.
Esta es una de las principales conclusiones de la cuarta edición del Innobarómetro, el instrumento de la Fundación Riojana para la Innovación (FRI) para medir la percepción de la innovación, que ha sido presentado esta mañana por la consejera de Desarrollo Económico e Innovación y vicepresidenta primera de la FRI, Leonor González Menorca, el presidente de la FER y patrono fundador de la FRI, Jaime García-Calzada y el consultor independiente Roberto Díaz Marqués.
El objetivo del Innobarómetro es reflejar la situación de las prácticas innovadoras en el tejido empresarial riojano, identificando sus fortalezas y debilidades, para diseñar potenciales líneas de apoyo desde las instituciones públicas que dinamicen la cultura innovadora en las actividades económicas de la región.
En esta ocasión, el estudio se ha centrado en las empresas riojanas con asalariados (10.769 empresas según el Directorio Central de Empresas 2015 –DIRCE). La información ha sido recabada a través de 407 encuestas por muestreo aleatorio simple, representativas del universo de empresas de La Rioja con asalariados.
El Innobarómetro 2016 refleja que las empresas innovadoras han aumentado las expectativas de desarrollo de sus negocios. El número de empresas que declaran que los resultados de su negocio crecerán durante 2016 es 12,7 veces mayor entre las que han innovado que entre las que no han realizado innovaciones. Esto demuestra que la innovación se fortalece como estrategia empresarial de mejora competitiva y continúa asentándose en la región, habiéndose constituido en palanca empresarial de la recuperación económica.
De hecho las empresas que presentan mayor cultura innovadora mejoran sus resultados de negocio, desarrollan más prácticas innovadoras (en relación a producto, tecnología, comercialización, cliente y procesos), piensan darle continuidad en el futuro y conocen y participan en mayor medida en las actividades sobre innovación que promueven las instituciones.
En este sentido surgen grandes retos en un futuro inmediato puesto que la innovación sigue estando sometida a barreras y limitaciones que constituyen un campo de actuación para las instituciones públicas: la falta de profesionalización de la innovación, las barreras a una mayor eficacia de la promoción y apoyo de la innovación, las dificultades de financiación para desarrollar proyectos innovadores, el desarrollo de mayor conciencia empresarial innovadora fuera de las instituciones y la exploración de nuevas fórmulas de cooperación entre el tejido empresarial de La Rioja y las instituciones y organismos que apoyan y desarrollan la innovación.
El estudio refleja que los ámbitos de negocio en los que las empresas de La Rioja piensan que sí se innova, y donde la innovación aporta valor añadido para su actividad económica se engloban en cuatro categorías: producto/servicio, tecnología e I+D, modelos de gestión y marketing y comunicación.
El Innobarómetro, que está a disposición pública, constituye una herramienta muy útil para pulsar la evolución del proceso innovador en la región.