Así lo recordó ayer la secretaria general de Industria, Teresa Santero, durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado. El objetivo de estas líneas de crédito son, según explicó Santero, mejorar la competitividad del sector y están dirigidas a la actividad manufacturera, el calzado y el textil.
El pasado 31 de diciembre finalizó el plan para modernizar el sector textil impulsado por el Ministerio de Industria, lo que no representará la finalización de las ayudas, que se integrarán a partir de ahora en otros programas que tendrán en cuenta factores como la internacionalización y la inversión tecnológica.
Entre 2008 y 2009, la Empresa Nacional de Innovación (Enisa) concedió préstamos participativos a doce empresas del sector textil, por un importe total de 5,5 millones de euros.