El temblor es un movimiento muscular involuntario y repetitivo de una o más partes del cuerpo, de los que el más común es el que afecta a manos y brazos. La incidencia de este síntoma asociado a diversas enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el parkinson y el temblor esencial, ha ido en aumento los últimos años.
Aunque no representa un peligro para la vida del paciente, más del 65% de quienes lo padecen tienen serias dificultades para realizar actividades de la vida diaria como sostener un vaso para beber, manejar los cubiertos para comer, vestirse o escribir.
En la actualidad, las enfermedades relacionadas con el temblor se combaten fundamentalmente con medicación, cirugía y estimulación profunda del cerebro pero los resultados no son válidos para alrededor de un 25% de la población afectada.
Proyecto Tremor
El objetivo principal de esta iniciativa europea es, según el IBV, validar técnica, funcional y clínicamente la supresión del temblor mediante un sistema de estimulación eléctrica. Una manga textil, que el paciente podrá llevar en el brazo, integrará tanto el dispositivo con los sensores y electrodos de estimulación como la unidad de control del sistema.
En estos momentos se están realizando la evaluación de los componentes del sistema y las primeras valoraciones de su capacidad para suprimir el temblor en el brazo. Los resultados del proyecto se conocerán dentro de un año y medio aproximadamente.
El proyecto, que tiene una duración de tres años, está cofinanciado por la Comisión Europea a través del VII Programa Marco. Tremor está coordinado por el Grupo de Bioingeniería del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y participan, además, las universidades de Roma Tre y Aalborg University, donde lidera un grupo de investigación el catedrático Dejan B. Popovic, referente mundial en la rehabilitación motora de personas con movilidad reducida.
Intervienen también las empresas Technaid (spin off del Grupo de Bioingeniería del CSIC, especializado en soluciones para la medida y el análisis del movimiento basado en sensores inerciales), Smartex (fabricante de textiles inteligentes) y UNA Systems (empresa serbia especializada en electrónica y automática industrial).
Para la validación clínica del sistema desarrollado durante el proyecto se cuenta con la colaboración del Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Valencia.