El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el IV Plan Riojano de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2013-2016, que se ha diseñado contando con la participación y la opinión de todos los agentes que integran el Sistema Riojano de Innovación y, junto al Plan de Empleo y el Plan Estratégico de Subvenciones de la ADER, será una herramienta clave en la política económica del Gobierno de La Rioja.
Los objetivos del plan, que contempla un gasto total superior a los 378 millones de euros, son aumentar la competitividad de las pymes en los sectores estratégicos de la economía riojana para generar oportunidades de negocio, promover la colaboración entre las estructuras ya existentes (universidad, clúster, centros tecnológicos, empresas
) para desarrollar proyectos más ambiciosos y rentabilizar económicamente la I+D+I, y enriquecer la carrera investigadora e incrementar la transferencia de resultados a las empresas son otros de los objetivos del plan.
Este plan subraya la importancia de intensificar la contribución del ámbito empresarial al gasto en I+D, en línea con lo que marca la Unión Europea, por lo contempla un incremento paulatino de la aportación privada para que en el año 2020 el 66% del gasto en I+D+I corra a cargo de las empresas; el 20% de la Administración y el 14% restante del ámbito universitario. En la actualidad, la aportación privada es del 53,60% y la pública del 46,4% (27,19% de la administración y 19,21% de la universidad).
En cuanto al gasto total en I+D+I, el objetivo es lograr que en 2016 se sitúe en el 1,31% del PIB, con el horizonte de llegar al 2% en el año 2020, cuando en estos momentos es del 1,01%.
Líneas estratégicas del Plan
El IV Plan Riojano de I+D+I plantea cinco líneas estratégicas para aprovechar el potencial de desarrollo de investigación, desarrollo e innovación teniendo en cuenta las fortalezas de La Rioja y según señala la Estrategia de Especialización Inteligente en Investigación y Desarrollo de la Unión Europea (UE) -RIS 3-. Estas cinco líneas, que se concretan en 19 planes de acción y 53 programas de trabajo, son las siguientes:
- I+D+I para la competitividad de las pymes. Esta línea incide en la mejora del liderazgo y la creación de estructuras estables de I+D+I; el aprovechamiento del potencial de las tecnologías KETs para generar oportunidades de negocio y la formación que cualifique en el uso y aplicación de estas tecnologías, y en el incremento de la intensidad innovadora de las empresas por medio de la financiación diversificada y adaptada a sus necesidades.
- Mercado sostenible de I+D+I. Esta línea establece como prioridades adecuar la oferta del mercado de trabajo en I+D+I, mediante el incremento y mejora de la formación de investigadores, y mejorar la oferta de nuevos productos y servicios para que el resultado de la I+D+I sea la puesta en el mercado de las ideas. Su objetivo es generar un mercado de trabajo para los investigadores, buscando la rentabilidad de los procesos innovadores e incentivando la transferencia de conocimiento y tecnología.
- Innovación colaborativa. La tercera línea estratégica plantea la integración de los servicios de I+D+I para aprovechar sinergias, ser más eficientes y reunir a diferentes agentes tanto públicos como privados. En este sentido, considera que las infraestructuras ya existentes permiten contar con agentes específicos por sectores y con clúster, centros e institutos ya desarrollados como germen de las futuras redes de colaboración.
- Los retos sociales en el espacio europeo de I+D+I. Esta línea plantea afrontar los retos sociales del espacio europeo de I+D+I construyendo equipos competitivos, mediante la búsqueda de socios en los programas de la UE y la formación y cualificación orientada a la gestión de estos nuevos retos: la dependencia, la salud, la sostenibilidad y el medioambiente.
- Sociedad innovadora. Esta línea contempla actuar sobre la formación para la innovación y generar el conocimiento investigador con financiación vinculada a los resultados obtenidos. En este sentido, incide en la necesidad de mantener una alta cualificación en ciencia y tecnología; en incrementar la formación continua en las empresas, convirtiéndola en factor de competitividad; en adaptar el sistema educativo en todos sus niveles para dar apoyo a los procesos de innovación; en divulgar los valores de la innovación, y en dar protagonismo a la triple hélice.