El consumo de champiñones en animales de experimentación con diabetes tipo I -que no producen insulina- produce un efecto retardante en el desarrollo de la diabetes y reduce los síntomas asociados a esa patología, como hambre, sed o pérdida de peso.
Según la investigadora del Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón (CTICH), Cristina Clavijo, los alimentos con índice glucémico bajo son los más aconsejables para las personas que padecen diabetes porque suponen un menor aumento de la glucemia.