El Instituto Tecnológico de Calzado y Conexas (INESCOP), situado en Elda, ha abierto tres nuevas líneas de investigación para aplicar la biotecnología al calzado y proporcionar una alternativa ecológica y competitiva a las firmas del sector.
Los técnicos de INESCOP, especialistas en biotecnología a través del IMPIVA, trabajan actualmente en la aplicación de los sistemas biológicos y los organismos vivos para la mejora de los productos del calzado, incorporando los bio-adhesivos, las pieles biodegradables y la ingeniería tisular.
Los bio-adhesivos evitan la aparición de substancias perjudiciales en el medio ambiente, a diferencia de lo ocurrido con los adhesivos tradicionales que son fabricados con base disolvente y resultan perjudiciales para el entorno.
En la segunda línea de investigación abierta, se ha desarrollado el método para medir y mejorar la biodegradabilidad del cuero, que presenta una eliminación natural y más rápida, tras su vida útil, a fin de evitar su acumulación.
Por último, la ingeniería tisular, obtenida in vitro, utiliza las mismas técnicas usadas que la biomedicina para generar materiales cuya estructura uniforme elimine los inconvenientes de las pieles de procedencia animal.
En este caso,las propiedades esperadas de este nuevo material incluyen, como ventaja medioambiental, una reducción en el volumen de desechos producidos en la preparación y permitirá un mayor aprovechamiento del material.
INESCOP, creado en 1977, trabaja conjuntamente con más de 600 empresas asociadas y pertenece a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) dependiente de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación.