Los fruticultores aragoneses exigen medidas urgentes a las administraciones para evitar el desplome de un sector que genera un volumen de negocio superior a los 350 millones de euros y emplea a más de 8.000 trabajadores en la comunidad.
Lo demandaron ayer las organizaciones agrarias -UAGA, Asaja, Araga y UPA-, a los directores generales de Fomento Agroalimentario y Producción Agraria del Gobierno de Aragón, Pedro Orduna y Jesús Vallés, durante la reunión de la Mesa de la Fruta en la que denunciaron que la caída del consumo, los bajos precios a los que se ven obligados a vender los agricultores, el encarecimiento del producto en la distribución y las importaciones masivas y baratas están asfixiando a miles de fruticultores aragoneses.
"La última reforma de la OCM de fruta dejó a los productores desprotegidos, al capricho del mercado y de los especuladores y sin mecanismos reguladores", denunció Vicente López, representante de UAGA que urgió la recuparación de medidas como la retirada de producción. Desde Asaja se propuso también la puesta en marcha de planes de reconversión que garanticen una salida digna para los fruticultores que quieren abandonar, mientras que Araga se mostró partidaria de que los productores estén más cerca de la distribución.
Orduna reconoció el estrecho margen de maniobra que permite la OCM y se comprometió a diseñar campañas de promoción que ayuden a aumentar las ventas de frutas y hortalizas.