Marquínez se pronunció así tras la reunión mantenida por la mesa de seguimiento de la aplicación del ERE en el Principado, en la que se informó a los sindicatos de varias medidas que afectan sobre todo a la línea de producción de hojalata.
"En ningún sitio hay síntomas de recuperación o, por lo menos, no los hay en el mercado español", subrayó Marquínez. A su juicio, la reactivación del segundo horno alto de Gijón, prevista para septiembre, y la contratación de 300 trabajadores procedentes de la industria auxiliar obedecen más a un repunte temporal de la demanda siderúrgica por la necesidad de los clientes de recuperar los stocks que a una recuperación real.
Antes de la reunión celebrada ayer ya se había decidido que todo el personal de la línea de hojalata, unos 400 operarios, se verán afectados por el ERE entre el 25 de agosto y el 3 de septiembre. Además, también se aplicará el ajuste a los trabajadores con jornadas normal y partida de las instalaciones productivas todos los viernes del mes de septiembre.
La novedad que la dirección de ArcelorMittal trasladó ayer a los sindicatos es que el personal de la línea de hojalata en lugar de parar los viernes de septiembre, lo tendrá que hacer los días 19, 20, 26, 27 y 28, que coinciden con fines de semana.